Un perfecto equilibrio de Rohinton Mistry

Descubrí este libro  gracias a las recomendaciones de GoodReads y lo compré en Sant Jordi y, por su número de páginas (614 en mi edición) decidí aplazar su lectura hasta verano. Y ha sido toda una sorpresa para mí.

Resumen: En 1975, durante la Emergencia, las vidas de cuatro personajes – Dina Dilal, una viuda con necesidad de mantenerse, Maneck, un joven estudiante, y Ishvar y Omprakesh, dos sastres que buscan fortuna en la gran ciudad – se mezclarán irremediablemente, pero también a los graves sucesos de la época. 

Opinión: Un perfecto equilibrio es una novela de ficción histórica escrita por Rohinton Mistry, de quién no había oído hablar antes, y que estuvo nominada al premio Booker. Pocas veces los nominados a los premios Booker me han decepcionado y ésta no ha sido una excepción. 

La historia empieza in media res cuando se declara el estado de emergencia en la India en 1975. Esto ocurrió poco después de las elecciones generales que ganó Indira Gandhi (hija de Nehru, que también fue Primer Ministro) y que se descubriera que se habían falseado los resultados. Éste estado, que duró hasta marzo de 1977, fue un momento de gran convulsión para la India y algunos lo recuerdan como uno de los momentos más oscuro de la historia de la democracia y de su país. 

En éste ambiente el autor nos presenta a cuatro personajes que ya he introducido anteriomente. Vienen de ambientes, castas y religiones distintas, pero por azar entablarán una estrecha convivencia. Al principio de la novela, su distinta educación y cultura chocan, haciendo que parezca imposible cualquier tipo de convivencia pacífica. Mientras dura este período de tensiones, dentro y fuera del pisito de Dina Dilal, el autor también nos introduce al pasado de cada personaje. Dina provenía de una familia más o menos acomodada pero las circunstancias de la vida la dejaron sin educación ni marido. La familia de Maneck, que vive en las montañas y tiene un supermercado, ha mandado a su único hijo a sacarse un diploma para poder seguir con el negocio. Ishvar y Om son tío y sobrino, que aunque sean sastres, provienen de una casta distinta a la de su empleo. Así pues nos situamos en tres ambientes muy distintos, pero cada una de las historias refleja la dureza de la vida en la India. En éste caso, las historias suelen comenzar antes de la partición. Es especialmente interesante la historia de Ishvar y su 'cambio de casta', además de todos los ejemplos y datos que aporta sobre la violencia de los miembros de castas superiores hacia los de castas inferiores. Uno se da cuenta de que tenían legitimación moral (y casi legal) para someterles a todo tipo de humillaciones y abusos. 

Pero el lector conoce la historia de cada personaje principal mucho antes que los otros tres, y entonces puede entender perfectamente el porqué de los actos de cada uno de ellos. En efecto, una de las mejores cosas de la novela es que los personajes son muy coherentes: sus actitudes ante la vida y su comportamiento concuerdan con lo que han vivido. Y por eso, a medida que los demás personajes van descubriéndose, empiezan a tener mejor sintonía. 

Además de los personajes principales tenemos un set de personajes secundarios que tienen un rol muy importante en la trama. Tenemos a Nasswan –el hermano de Dina– un mendigo sin piernas ni brazos y su 'amo', un hombre que se dedica a vender cabello humano, etc. Estos personajes se irán cruzando con los protagonistas a lo largo de la novela y en las situaciones más insospechadas. Es cierto que se vuelve a encontrar todas estas 'extrañas' coincidencias, como en Quién quiere ser millonario. Sin embargo, y al contrario del libro de Vikas Swarup, esto no disminuye para nada la gravedad dramática de lo que ocurre a los personajes, si no al revés. El lector, a lo largo de la novela, coge mucho cariño a los personajes y a su historia, y cuando se acerca el desenlace y hay encuentros y desencuentros, lo hace todo aún más trágico. 

Por supuesto, la novela es un minucioso y despiadado cuadro de la India desde antes de la independencia hasta el asesinato de Indira Gandhi en 1984. Durante la lectura el lector es testigo de los abusos de poder que se cometieron durante la Emergencia, de las inhumanamente precarias condiciones de vida en las que vivía (y aún viven) la mayoría de la población india, de las injusticias de las que son víctimas, y de las consecuencias que tienen sobre sus vidas, de las cuáles no poseen ningún tipo de control.

En definitiva, Un perfecto equilibrio es un libro que me ha maravillado y es, sin duda, el libro sobre la India que más me ha gustado hasta ahora. Está muy bien escrito, con un escritor sin pelos en la lengua a la hora de describir los crudos horrores que se dan en su país. Además, no hay que dejarse intimidar por su tamaño, ¡engancha mucho y se lee muy rápido! De todas formas, es cierto que quizás hay que tener un mínimo conocimiento previo sobre la India y su historia para situarse mejor, pero no es imprescindible. En todo caso, recomendaría una ojeada a India de Naipaul, que a mí me ha resultado muy útil y un perfecto complemento para la lectura de ésta novela. En fin, se trata de una novela extraordinaria que recomiendo a cualquier amante de la buena literatura, pero en especial a los que se sienten atraídos por ése increíble país que es la India.