Por algún motivo u otro Lolita nunca ha sido una novela que me llamase la atención. Por esta razón, cuando una amiga mía me recomendó Desesperación como manera alternativa de leer algo de Vladimir Nabokov, no lo dudé ni un segundo. Por supuesto, tardé bastante en 1) conseguir encontrar el libro (esperé hasta mi viaje a NY el verano pasado) y 2) leerlo. De hecho, éste forma parte de mi reto de TBR Pile 2014, porque veo que de otra forma no lo hubiese leído hasta dentro de mucho mucho tiempo. A mi gran sorpresa, este libro fue originalmente escrito en ruso, es una de las primeras novelas que escribió el autor antes de pasarse al inglés.
Este libro fue publicado en 1934 y la historia transcurre sobre esta época en Berlín, aunque sin referencias (al menos explícitas para mi) sobre el auge del movimiento nazi. El protagonista y narrador de la historia es Hermann Karlovich, un hombre casado de clase media que tiene una empresa de chocolate que no está pasando por un buen momento. En uno de sus viajes de negocios
conoce a Felix, un vagabundo que bien podría pasar por su gemelo. Entonces a Hermann se le ocurre una idea maravillosa: matar a Hermann pero haciéndolo pasar por él, que su mujer obtenga el dinero del seguro de vida e irse los dos a Italia a vivir en una granja durante el resto de sus días.
Es una trama que no da para mucho pero las 300 páginas del libro dan para mucho más, aunque en algunos momentos se me hizo un tanto largo y pesado. La cuestión es que Hermann, narrando la historia, "habla" por los descosidos y va hacia adelante y hacia atrás según le convenga, en especial al principio de la historia. Y no sólo esto, el protagonista es alguien muy orgulloso de sí mismo, por no decir ególatra, que parece encontrar placer en alabarse en sus propias páginas, en estar llevando al lector por las vicisitudes de su vida y maravillándose de su talento como escritor. Lo que puede llegar a ser algo insoportable, pero nadie ha dicho que el protagonista de la novela debería caer siempre simpático.
Similar actitud tiene con su esposa, a la que ve como una cabeza hueca, aunque muy bonita, y que trata de manera condescendiente, como poco. De hecho, se siente superior a todos los que le rodean, y no entiende cómo se puede encontrar en una situación tan precaria como la suya (gran injusticia). De hecho, le encanta aparentar un nivel de vida muy superior al suyo: viste de una manera muy elegante, lleva bastón, tiene una pluma de plata, y habla de una manera muy refinada, por no decir rebuscada e innecesariamente adornada. Y para acabar con su retrato, es un mentiroso compulsivo. En realidad, una de las (pocas) cosas que me han gustado de este libro es que poco a poco ves las mentiras que teje Hermann (o que ya hace tiempo que mantiene) para atrapar al resto de personajes en sus redes. Pero entonces, ¿en qué realidad hecha a medida vive este hombre con una autoestima por las nubes? Es una buena pregunta. Es increíble que, con la poca información que da sobre el protagonista, Nabokov consigue que te hagas una idea muy clara de cómo es Hermann Karlovich.
Además, hay mil detalles que no tiene sentido comentar pero que encuentras una y otra vez en la novela, o eventos que se mencionan antes de que ocurran, que le dan una cierta coherencia a la historia.
De todas formas, tampoco ha sido una novela que me haya parecido extraordinaria. está bien, la historia es algo singular, el protagonista es sin duda increíble, pero no me ha acabado de convencer. Y vosotros, ¿habéis leído algo de Nabokov?