Desde que salió la primera promo hace meses que he oído hablar de esta serie. En un principio no tenía intención de mirarla, pero con todas las buenas reseñas, recomendaciones, y el hype generalizado, me decidí a verla.
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Hart y Cohle, que como podéis ver es la alegríade la huerta. |
La serie empieza en 2012, cuando la policía de Louisiana entrevista a dos ex-miembros y antiguos compañeros, Rust Cohle (Matthew McConaughey, recién ganador del Oscar por Dallas Buyers' Club, pero todos sabemos que pasó muchos años haciendo comedias románticas del estilo de Cómo perder a un chico en 10 días) y Marty Hart (Woody Harrelson, que curiosamente no es la primera vez que comparte pantalla junto a McConaughey) a propósito de uno de sus primeros casos juntos en el año 1995. Una chica es encontrada en un campo, desnuda, atada a un árbol, y con una cornamenta de ciervo en la cabeza (en este momento pensé que, entre esto y Hannibal, a la gente se le está yendo de las manos esto de los ciervos), un crimen inusual y debido a su constante presencia en la prensa sus jefes les presionarán para que encuentren a un culpable pronto. Este asesinato les lleva a otros crímenes y desapariciones, y a recorrer los lugares más recónditos y lúgubres del estado.
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Además Rust es como uno de los seres más awkward del universo. |
Y ahí es cuando chocan Cohle y Hart, porque no se podría encontrar a dos personas más dispares. Cohle es un tipo extraño como mínimo, no se sabe muy bien de dónde viene, pero habla poco y pone cara de desgracia. Es alguien que lee mucho, que tiene un montón de teorías inusuales sobre la vida y la naturaleza del ser humana, y mis sentimientos al escucharle hablar estaban entre interés, mareo, diversión, o ganas de darme golpes en la cabeza. Aunque debo decir que el speech del final del tercer capítulo es simplemente magnífica y, estés de acuerdo o no con lo que dice, te deja echa polvo. Para que os hagáis una idea de las perlas que suelta este hombre:
Marty Hart es, como dicen en inglés, another piece of work. Desde luego, es alguien mucho más "normal" que Cohle, pero hay que darle tiempo para que su personalidad se manifieste en todos sus posibles aspectos. Es alguien... muy americano, conservador hasta la médula, que le gustan las tradiciones, no salirse mucho de lo que él considera "normal", tener a su familia, pero claro, echar una cala al aire de vez en cuando es de lo más comprensible y deseable. Y es alguien que actúa de una forma tan contradictoria que da mucha rabia pero a la vez esto le hace un personaje demasiado creíble, debe de haber demasiados como él. Y es que además, tampoco no es que se trate de un ser
horrible siempre, aunque sin duda es alguien demasiado impulsivo.
Por estos motivos resulta tan increíble ver cómo poco a poco estas dos personas se van uniendo, y acaban siendo amigos... bueno, a su manera.
Otro personaje digno de destacar es la mujer de Hart, Maggie (Michelle Monaghan, que sale en... Misión: Imposible III), a la que admiro y odio por partes iguales. Me parece un personaje muy complejo, que no es lo que parece, así que os dejo que la descubráis por vosotros mismos.
Pero volvamos a la trama. La verdad es que es súper entretenida, y en la segunda parte de la serie simplemente estás en tensión constante. Aunque se trate de un solo caso, cada capítulo mantiene muy bien la intriga. Y no sólo es eso, la fotografía (genial) y la banda sonora (magnífica) son una combinación letal que te pone los pelos de punta (de verdad, incluso cuando simplemente se sobrevuela el área por dónde están pasando los detectives). Además de tener un misterio espeluznante – seamos sinceros, a todo el mundo le da morbo (en plan bien) esto de las sectas satánicas –, si no que también tienes una sarta de tiroteos, peleas, persecuciones, y todo lo demás.
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Digan lo que digan, nadie puede decir que no se han currado el opening de la serie (que en realidad es una versión más sofisticada y 'menos' porno de la de True Blood). |
Además, mientras se pasean por Louisiana, Hart y Cohle hacen del espectador un testigo del desolador estado en el que se encuentra la región – gente pobre y miserable que se ve abocada a situaciones extremas, o que simplemente nunca ha conocido nada mejor ni sueña con que sea posible.
En mi opinión, la primera mitad de la serie es mucho mejor que la segunda, hay más conversaciones en el coche, más visitas al lado oscuro del sueño americano, y más elocubraciones de Cohle. La segunda se centra sobretodo en la resolución del misterio y, aunque los niveles de adrenalina aumentan exponencialmente, creo que la dirección de la serie se acaba desviando de dónde iba originalmente (esto puede sonar algo misterioso, pero es que no quiero espoilearos), lo que me decepcionó un poco.
En fin,
True Detective es una serie muy recomendable, se ve en nada porque, además de tener sólo ocho capítulos, enseguida se engancha uno. Quizás, como suele pasar con estas modas, el
hype ha ido un poco demasiado lejos, y yo no la pondría nunca a nivel de
The Wire. Eso no quita que sea una serie de calidad y, ya que me he olvidado de hacerlo antes, los actores son geniales. No había visto ninguna película de
McConaughey de esta nueva etapa de su carrera, pero me ha dejado impresionada, hace un gran trabajo con un personaje extremadamente complejo y que sería muy fácil que resultara insoportable; y lo mismo pasa con el personaje de
Woody Harrelson.
He leído que habrá segunda temporada, pero que ninguno de los personajes principales volverá lo que me parece perfecto, el final de su historia ya me parece muy bueno, y si lo alargaran mucho quizás acabarían arruinando algo que ha sido genial.