La primera ve que oí hablar de la trilogía de Thomas Cromwell y de su autora, Hilary Mantel, fue cuando el segundo volumen fue nominado (y luego ganador) del premio Booker de 2012. He leído muchos libros que han recibido o han sido nominados a este premio y raramente me han decepcionado. Además, me gusta difrsuto mucho de la (buena) ficción histórica, y Wolf Hall, que en su momento también ganó el Booker, tenía todos los números para serlo sobretodo tras haber leído A place of greater safety de la misma autora.
Resumen: La novela empieza con la infancia de Thomas Cromwell pero, tras un breve paseo por su juventud, pronto salta a su tiempo como protegido del cardenal Wolsley y la llegada de Anne Boleyn a la corte. A partir de ahí vemos a través de los ojos de Cromwell la lucha de Anne – que aprovecha para propulsar su propia ascensión en la corte – hasta por conseguir la corona de Inglaterra, precedidos por siete largos años de litigaciones en las cortes y negociaciones con reyes extranjeros y el Vaticano.
Opinión:
La historia está narrada en tercera persona siempre desde el punto de vista de Thomas Cromwell. Ésta forma de narración me ha gustado mucho porque, aunque la autor te hace recorrer los pasos de Mantel no está exento de estas tres cosas, pero no da para nada esa impresión. Primero, está muy bien documentado, o al menos eso me ha parecido a mí, por lo que todo lo que hace tiene una sólida base. En cuanto a su personalidad, seguramente habrñan testimonios escritos. Además, tiene una forma de seguir el flujo de sus pensamientos que lo hace todo muy espontáneo y la figura de Cromwell como personaje histórico y como hombre se combinan de una forma que parece natural.
Cromwell, saber lo que piensa y demás, la tercera persona hace que uno se distancie y le vea más como un personaje de novela que no alguien que realment existió. Quizás soy demasiado escrupulosa pero cuando leo libros cuyos personajes principales existieron – e incluso más si tuvieron un papel en la Historia – no me gusta que se asuma que se sabe cómo era, lo que pensaba o cómo se sentía. El libro de
La trama tiene una forma lineal, salvo al principio en el que hay algunos flash-backs que pueden ser un poco confusos por qué a veces es difícil decir en qué momento estás.
En la corte del lobo es ficción. No conozco mucho de la época pero seguro que Mantel se ha permitido algunas licencias en cuanto a las relaciones entre personajes. Gran parte del libro se centra en la trama política, lograr anular el matrimonio de Henry VIII, y a través de Cromwell se ve todo el juego de poderes: el Parlamento, la Iglesia y la Corte. Ves la gran influencia de los arzobispos y demás altos cargos de la Iglesia sobre el rey y gran parte de la población a través de su 'conciencia', del miedo al fuego eterno; pero también gracias a sus tierras y riquezas. Luego están los nobles, que no dudan en traicionarse los unos a los otros para lograr estar un paso más cerca del rey y que desprecian a Cromwell por ser hijo de un herrrero. En medio de este entorno hostil Thomas logrará prosperar, pero esto no vendrá sin un alto precio personal, y nadie sabrá muy bien por qué. De hecho, incluso como lectura me pregunto cómo lo ha hecho. Está en todas partes y se vuelve imprescindible, pero una vez está en la cima una se pregunta cómo es eso posible.
La novela puede ser muy entretenida si te interesa ésta parte dela Historia de Inglaterra, pero hay que tener paciencia. El tiempo transcurre lentamente y se hacen avances poco a poco; pero mientras que se intenta encontrar solución a los asuntos del rey la autora tiene tiempo para desarrollar unos personajes que con el tiempo cambian y se moldean a las circunstancias.
Por supuesto, Thomas Cromwell, siendo el personaje principal, es el centro de atención y poco a poco vamos conociendo más de él. Es alguien ambicioso, pero no le consume (al menos no de momento), es alguien listo; no entra dentro de la categoría de 'bueno' o 'malo', pero sin duda es alguien fascinante, con una capacidad inmensa para entender lo que está pasando a su alrededor.
El rey Henry y Anne Boleyn también tienen protagonismo – y francamente me quedo con La Ana, como la lama el embajador del Emperador Carlos V. Ésta mujer conspiró durante seite años para hacerse con el trono y logró tener un rey a sus pies, dispuesto a enfrentarse con Roma y a arriesgarse a provocar una guerra civil por ella – para poder acostarse con ella, para ser más específicos. Finalmente, dos de mis personajes preferidos han sido Mary Boleyn – la hermana a quién en todo el resto de interpretaciones de la historia sale como una pánfila o buena chica pero que en éste libro la chica de mucho más de sí – y Thomas More. Es un fanático que se cree justificado ante Dios para torturar y asesinar a gente en su nombe, y encima luego le hicieron santo. Disfruté mucho de sus discusiones con Cromwell, como uno vive en el mundo de lo puro y teórico, y el otro es puramente práctico.
Concluyendo, me lo he pasado muy bien leyendo Wolf Hall, llega un punto en el que estás completamente dentro de la historia, atrapada por los personajes y por cómo Mantel logra captar su forma de ser y expresar tan maravillosamente un período que marcó la Historia de Inglaterra. Yo ya tengo la continuación, Una reina en el estrado, pero creo que esperaré a tener noticias del tercer libro para leerlo.