13 jul 2016

Volver

La idea de volver a escribir en el blog ha siempre me ha acompañado a lo largo de estos meses. Sin embargo, también sigo sintiendo la misma pesadez, desazón, que cuando empecé a escribir en esta nueva plataforma. 
Quiero escribir, sí. Pero quiero escribir porque me apetezca, porque es una actividad que me relaja, porque disfruto hablando de las cosas que me apasionan. No sé si esto le pasa a más gente pero, durante mucho tiempo sentí que escribir una entrada, o una reseña, era más bien una obligación. De hecho, incluso empecé a enfocar mis lecturas hacia el blog, por ejemplo, aumentando el ritmo de lecturas. Pasar una semana sin publicar algo era una tragedia. Y, aunque estuve así durante bastante tiempo, poco a poco me invadió la sensación de haberme convertido en una fábrica de reseñas. 
Esto también hizo plantearme el por qué de todo esto. Honestamente, aún no tengo sentimientos muy claros sobre que mis reseñas estén en Internet, ni que le sirva de algo a nadie. Ni que tampoco ese tenga que ser el objetivo. Pero entonces, ¿por qué? Está GoodReads en el que hay una base de libros muy amplia y sigo a gente en cuyo gusto en literatura confío, y hablar con ellos es bastante fácil. Además, tengo una libreta en la que escribo un párrafo o dos sobre cada libro que leo, además de mis citas preferidas. 
Parece pues que tener un blog sea algo completamente redundante. Y sin embargo una parte de mí se niega a abandonar la posibilidad de volver. Ahora mismo, en mi escritorio, me doy cuenta de que el simple ejercicio de redactar este artículo me ha ayudado a formular con más precisión lo que me pasa por la cabeza. Quizás esta sea una razón, de la misma forma que escribir un diario siempre me ha resultado muy terapeutico. 
Tampoco puedo negar que una de las variables sea la respuesta de los (posibles) lectores. Como ya he señalado no estoy totalmente cómoda con que mis opiniones de amateur campen por sus anchas en Internet. A pesar de esto, ya que me pongo a escribir en abierto, el feedback es una gran alegría, y una de las razones por las cuáles seguramente seguí con el formato anterior. A la vez soy muy consciente de que no puedo reciprocar este comportamiento. Me resulta imposible combinar mis estudios de doctorado, seguir leyendo, dar clase, escribir por aquí de vez en cuando, y tener algo de tiempo libre para socializar, con leer blogs con la misma asiduidad que hace unos años.
Aún estoy reflexionando como quiero que sea el blog, o si lo quiero mantener. No tengo ni idea como puedo resolver todas estas dudas. Pero tengo todas las vacaciones por delante para averiguarlo. 
¿Vosotros/as qué opináis?
–––––––
Este post lo publiqué en el nuevo blog, que creo que de aquí en adelante estará en castellano.

27 jul 2015

¡A por Nueva York!


Mañana al mediodía inicia mi viaje hacia las Américas, vía Oslo. Tengo todo el equipaje y documentación preparada pero, sin duda, no me siento emocional ni mentalmente preparada para el viaje y lo que me espera allí.
En mi odisea me acompaña El Doctor Pascal de Émile Zola, la última novela de la saga de los Rougon-Macquart, una lectura muy adecuada para cerrar una etapa. También me llevo mis compras en tierras inglesas. Primero está Pure de Andrew Miller, una novela histórica que transcurre unos años antes de la Revolución Francesa. El segundo es un libro de historia, pero esta vez de no ficción, A Brief History of Life in the Middle Ages de Martyn Whittock. Desde mi viaje por el Reino Unido y influencia de LittleEmily que me han entrado muchas ganas de leer libros de Historia, sin trama de por medio.
¡Hasta pronto!

26 jun 2015

Cambio de blog

Hola a todos,

Como ya dije en un post anterior, al terminar el curso tenía la intención de cambiar de blog. Desde hace mucho tiempo que quiero cambiar el formato de el blog que escribo, no sé si más de forma o de contenido, y tras pensar mucho esta me parece la mejor opción.

Empecé este blog cuando tenía quince o dieciséis años. Tanto yo como mis circunstancias han cambiado considerablemente durante este tiempo, y creo que mi marcha a NYC es el mejor momento para que este cambio tenga lugar.

Escribir este post me entristece más de lo que me esperaba, pero sigo convencida de que es la mejor opción.

Entra las novedades del nuevo blog, las que cabe destacar es que 1) va a ser en inglés (o esa es la intención) y 2) voy a utilizar una plataforma distinta, Wordpress.

En cualquier caso, es difícil expresar lo bien que me lo he pasado estos años escribiendo aquí, y la de blogs y bloggers interesantes que he descubierto.

Muchas gracias a todos los que me habéis leído durante este tiempo, y espero veros en el nuevo blog, Loud & About.

24 abr 2015

Sant Jordi '15: El año en que compré compulsivamente


Si creéis que sólo me compré estos libros, estáis muy equivocados.

Hace poco fue Semana Santa y por aquél entonces yo contemplaba orgullosa mi estantería vacía, preparada para sacarle brillo al Kindle que me regalaron por Navidad. Pero algo superior a mí tomó el control e hizo que en pocas semanas mi estantería de libros por leer vuelva a estar bien llena. 

Todo empezó en Semana Santa, que pasé en un pueblo al norte de Cataluña, peligrosamente cerca de Francia. Dada esta proximidad geográfica, y la excusa perfecta de querer hacer prácticas de conducción, fui un día a Perpignan. Una pequeña ciudad muy cuca, y hogar de tropecientas mil librerías. 
Además, desde hace unos días que iba gestando en mí la idea, o el reto, de finalizar la lectura de la saga de los Rougon-Macquart de Émile Zola antes de partir hacia los Estados Unidos a finales de Julio. Por si no me he repetido lo suficiente a lo largo de los años, ésta saga comprende veinte volúmenes en la que el autor se propone no sólo retratar (y criticar) a la sociedad del Segundo Imperio (1852-1870) si no también desarrollar sus teorías sobre la "herencia". Zola creía que habían ciertos componentes hereditarios en el carácter de las personas y que estos, junto al entorno en el que crecía el individuo, tenía un impacto significativo sobre su personalidad y su vida. Además, Zola fue el precursor del naturalismo (o, como yo lo llamo, la vertiente hardcore del realismo), por lo que sus novelas están extremadamente bien documentadas. 
Hace tiempo que leí mi primera novela de la serie, Germinal a los quince años, pero recuerdo que lo que más me echó para atrás en su momento fue que su prosa puede ser algo densa y muy descriptiva. Pero vale la pena, vale la pena porque sus escenas y sus personajes son memorables.

Siete de los veinte tomos de la Saga Rougon-Macquart

La cuestión es que entre una cosa y otra me acabé comprando todos los tomos que me faltaban para completar la saga: L'Assomoir, El Doctor Pascal, El Desastre, La Alegría de Vivir, La Obra, La Bestia Humana, y Una página de amor. En mi defensa, ya estoy en camino de leer el tercero de estos libros. No os asustéis por mi entusiasmo por el autor ni por la cantidad de libros que tiene. Todos los libros se pueden leer como uno sólo y sin orden alguno.

Allí también compré La obra en negro (L'Œvre au noir) de Marguerite Yourcenar. Hace unos años leí Memorias de Adriano, una novela histórica y filosófica en el que el emperador romano, ya cerca de la muerte, reflexiona sobre su vida. Descubrí que la autora tenía otra novela de ficción histórica, esta vez situada en el siglo XVII, y no pude resistirme a volver a disfrutar de su maravilloso estilo. 

De Marguerite en Marguerite llegamos a Marguerite Duras y su novela, El Dolor. Su obra más conocida es El Amante, pero no me llama demasiado el tema, y esta parece igual de deprimente.

Siguiendo con literatura francesa, tras una experiencia un tanto decepcionante con La Peste, no me he rendido que tanto me impresionó con El extranjero así que en breves leeré La caída y El Exilio y el Reino. Debo admitir que no tengo ni idea de lo que tratan, pero sus títulos me resultaron interesantes. 


Por si no fuera suficiente, me dije que, para celebrar que me voy a Columbia el año que viene, bien me podría auto-regalar dos libros que me hacían mucha ilusión. El primero es el último volumen de la trilogía MaddAddam de Margaret Atwood, una novela que transcurre pocas décadas más allá del presente, en el que una misteriosa enfermedad ha erradicado a casi toda la raza humana. Atwood utiliza este desastre para describir un futuro escalofriantemente posible y todas sus ramificaciones. 

Y el segundo es Number9dream de David Mitchell, quién seguramente es mi autor contemporáneo favorito. He leído todos y cada uno de los libros que ha escrito, incluyendo su nueva novela The Bone Clocks, salvo este. David Mitchell es un enamorado de Japón y su cultura, habiendo vivido muchos años allí. Este libro se sitúa en Japón y poco más sé de él, pero estoy muy segura de que me gustará. Por cada libro suyo que leo, más me gusta, y no sólo es debido a sus maravillosas historias, si no que todas las novelas componen una red, un universo en el que los personajes se cruzan en distintos momentos y lugares. 





Desde que supe de la existencia de Little Black Classics de Penguin que he querido hacerme con un par de ellos. En especial, han caído una colección de poemas de Emily Brontë y otra de Hafez, un poeta persa del siglo XV.








Llegó Sant Jordi (sí, todo esto fue antes del 23 de abril) y me propuse no comprar ni un sólo libro. Pero obviamente iba a pasar por Hibernian, la única y genial librería de segunda mano inglesa que hay en el barrio de Gracia. Allí me compré dos libros sobre la historia de Inglaterra. Desde que empecé a interesarme por este tema que supe de Alison Weir, una reputada historiadora y escritora. Innocent traitor, que no estaba en mi lista, pero why not, trata de la corta vida de Lady Jane Grey, una mujer que fue reina de Inglaterra durante escasos nueve días
El otro es sobre un periodo de la historia que, desde El Sol en Esplendor de Sharon Kay Penman, me ha capturado por completo: la guerra de las rosas. No conocía la novela, que de hecho forma parte también de una trilogía, pero estaba a un precio muy razonable y siempre va bien probar cosas nuevas.


En ese momento me dije, bueno, Teresa, ya te has comprado dos libros por Sant Jordi, has cumplido con la tradición. Pero ay de mí pasé al lado de un stand donde tenían The Buried Giant  de Kazuo Ishiguro, el escritor de Nunca me abandones y Lo que queda el día, y tuve que hacerme con él. Además, la portada es una preciosidad. Sé que se sitúa en un mundo fantástico, pero las buenas reseñas de Margaret Atwood y David Mitchell son suficientes como para picar mi curiosidad.
on tradición.
Y claro, luego vi El Testamento de María de Colm Tóibín, y recordé que es profesor en Columbia y me dije que mejor leer algo suyo por si me lo encuentro algún día por el campus. 
Justo al lado estaba La Soledad del Corredor de Fondo de Alan Sillitoe. Hace un año leí Sábado por la noche y domingo por la mañana, que me gustó mucho así que me lo compré. Admeás, me dije a mí misma, te has comprado libros bastante largos, por tu bien es mejor compensarlo con libros más cortitos, o nunca lograrás acabar el Reading Challenge de Goodreads este año. 
Y de perdidos al río vi una edición de The Wasteland de T. S. Eliot, que llevo años buscando, por cinco euros. Como os podéis imaginar también me lo llevé.


Conclusión, soy una persona muy lógica y racional a la hora de comprar libros y os aplaudo si habéis conseguido terminar este post!
¿Vosotros qué habéis comprado por Sant Jordi? Yo me he apartado bastante de las novedades y los best-sellers, pero,  ¿me recomendáis alguna novedad de esta primavera?

16 abr 2015

Novedades


Hola a todos,

Como dije en su momento, este curso estoy más atareada que nunca, pero todo tiene sus frutos. Oficialmente, ya puedo decir que el año que viene me iré a cursar los estudios de Doctorado en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Son, como mínimo, cinco años, y me faltan palabras para describir lo entusiasmada que estoy por ir allí, y algo asustada por lo duro que va a ser. 

Dudo que tenga mucho tiempo para escribir entonces, aunque intentaré seguir leyendo. Y sobretodo, aunque ahora pase gran parte de mi tiempo resolviendo problemas matemáticos, me sigue gustando escribir y (sobretodo) opinar de lo que me apetezca. 


Desde hace ya bastante que, muy a mi pesar, he dejado este blog a su suerte. Lo empecé creo que entre seis y ocho años, y ha sido testigo de mi cambio en gustos literarios y cinematográficos. A lo largo de los años a veces he tenido la impresión de que reseñar se me hacía pesado, como una obligación para seguir manteniendo el blog activo. Incluso ahora, cuando hace siglos que no escribo una mísera entrada, la idea de empezar a reseñar cualquier libro que haya leído, por mucho que me haya gustado, se me hace muy cuesta arriba. 
Y aún así, me repito, me gusta escribir. Quizás sea un afán mío por exponer mi vida y pensamientos, pero es lo que hay. 
En cualquier caso, llevo unos cuantos párrafos dando vueltas para decir algo muy simple: me apetece empezar de cero, un nuevo blog. Al irme durante tanto tiempo, me gustaría tener un cuaderno de bitácora en la red, documentando mi american experience. Tal y como lo tengo pensado, no sería un blog como este, dedicado exclusivamente a la reseña de libros (y ocasionalmente alguna película y serie), pero también algo más personal. Probablemente nunca lo haya mencionado antes, pero me encanta cocinar. Me gustaría poder escribir sobre recetas que pruebo, o restaurantes a los que voy. Al igual que de mis viajes o de las impresiones que vaya teniendo a lo largo de mis estudios y, especialmente, de mi vida en Nueva York. 
Es un proyecto que en el que llevo pensando bastante tiempo; si tendré la voluntad para mantenerlo a flote durante los próximos años ya es otro tema. 
Ah, y tenía pensado escribirlo en inglés, para irme acostumbrando al idioma!


Y ahora, para acabar con algo que no tiene absolutamente nada que ver, me he propuesto acabar de leer la saga de los Rougon-Macquart de Émile Zola (el escritor de El Paraíso de las Damas Germinal). Me faltan 6, de los 20 que hay en total, por leer. Y mi intención es hacerlo antes de marcharme a los USA, a finales de julio. 


Esto no es un adiós, seguiréis teniendo noticias mías en algún momento. En fin, muchas gracias por haber seguido el blog tanto tiempo!



Teresa

8 ene 2015

The Bone Clocks de David Mitchell


Desde que leí Mil Otoños y El Atlas de las Nubes que me he convertido en una fan incondicional de David Mitchell. Desde aquél verano de 2013 he leído todas sus obras salvo Number9dream (#soon) y me llevé una gran alegría al saber que en septiembre de 2014 saldría publicada su nueva novela, The Bone Clocks. Debido a que este trimestre a penas he tenido tiempo para respirar, he tenido que posponer mi lectura de este libro – tiene unas 600 páginas – hasta las vacaciones de Navidad.

Es difícil explicar de qué trata éste libro. Para evitar spoilers, digamos que la novela sigue la vida de Holly Sykes, una chica que viene de un pequeño pueblo de Inglaterra. El lector la conoce por primera
Por favor, qué portadas más bonitas tiene
esta novela.
vez en 1984, cuando es una adolescente a quién le han roto el corazón. A partir de entonces, cada capítulo es narrado por un personaje distinto que está relacionado con Holly de una forma más o menos directa.
Pero el libro es mucho, mucho más. En cierto modo se parece a El Atlas de las Nubes porque hay una trama implícita detrás de la narración per se. Hay algo muy grande que se va moviendo poco a poco y que cobra sentido al acabar el libro. Dejadme explicarlo con más detalle. El libro puede ser algo confuso la primera vez que lo lees. Pasan muchísimas cosas que no tienen sentido, se hacen alusión a eventos y personas que no sabes quiénes son, y utilizan un vocabulario bastante extraño. Esto, junto al transcurso de la vida de Holly, hace que el lector no esté atento a otras cosas que están ocurriendo en la novela. A mí me pasó que estaba mucho más concentrada en resolver el misterio que rodea la vida de Holly en vez de darme cuenta de las sutiles pistas que da Mitchell sobre algo trascendentalmente más importante que está ocurriendo. ¿De qué se trata? Puesto que es algo que sobretodo se ve en el último capítulo, lo dejaré como una incógnita.

A lo largo de media docena de capítulos David Mitchell construye un mundo fantástico – en ambos sentidos – y complejo, a la vez que consigue dibujar el retrato psicológico de cada narrador. Me lo he pasado muy bien acompañando a los distintos personajes por sus vidas, desde un joven universitario que recurre a métodos poco éticos para mantener su tren de vida, hasta un autor que no ha conseguido escribir un libro de éxito desde hace años.

Un pequeño detalle que, personalmente, me ha encantado, es que reaparecen personajes y temas de otras de sus novelas. Ya había mencionado esto en Ghostwritten pero en esta novela son aún más presente. En ningún momento se requiere haber leído sus otros libros para entender The Bone Clocks, pero es sin duda un regalo para aquellos que son familiares con su obra. De hecho, en varias entrevistas David Mitchell ha dicho que es su intención crear un universo a través de sus libros, en el que los personajes no se limiten a ser actores en una sola historia. 

En conclusión, me ha encantado este libro, aunque en un principio me sentí algo perdida en la novela. Tardé un tiempo en situarme pero, una vez logrado esto, puedes disfrutar de la prosa del autor además de su increíble capacidad para entender el mundo moderno y hacia dónde se dirige. Ha sido uno de mis libros favoritos de 2014 y me ha dado ganas de volver a leer toda la obra de este increíble autor, pero quizás no es la mejor novela por donde empezar, recomiendo El Atlas de las Nubes y Mil Otoños

6 ene 2015

Nuevo en la estantería


Este año me había propuesto no comprar más libros, pero bueno, es difícil resistirse a la tentación. Queda como resolución de 2015...

  • Fiesta de Ernest Hemingway. Es bien conocido el amor del autor norteamericano por España, y es donde transcurre gran parte de este libro. Me gustó mucho París era una fiesta así que tengo ganas de probar con este.
  • Birdsong (La Canción del Cielo) de Sebastian Faulks. Tenía visto este libro desde hace tiempo, pero como que soy idiota vi el trailer de la mini-serie que hizo la ITV hace un par de años y como no me acabó de convencer, decidí dejarlo a un lado. Pero hace unos meses leí la maravillosa reseña de Polly y me di cuenta del error que había cometido. Sé que trata sobre la Primera Guerra Mundial y una historia de amor, pero poco más. 
  • The Death of Virgil (La Muerte de Virgilio) de Hermann Broch. Este es un libro que me compré de casualidad, el día que fui a la librería inglesa de segunda mano que hay en Barcelona porque me merecía un premio al acabar los finales. Me recuerda a Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, que me encantó, así que decidí llevármelo a casa. Es el que estoy leyendo ahora mismo y me está gustando mucho. Es un poco denso, pero es un libro muy poético y muy filosófico (de momento).
  • Ensayos de George Orwell. Después de haber leído varias de sus novelas – 1984, Días de Birmania, y Homenaje a Cataluña – he decidido ir a por sus ensayos, que fueron los que le dieron fama en su momento.

  • Stoner de John Williams. Sólo he leído buenas reseñas, excelentes reseñas, de éste libro, así que cuando lo he visto esta mañana en el Laie no me he podido resistir. ¿Debería ponerlo como prioridad en 2015?
  • The Easter Parade (Las Hermanas Grimes) de Richard Yates. Vía Revolucionaria me encantó y esta mañana me ha llamado la atención este pequeño libro del mismo autor sobre dos hermanas y como sus vidas y su relación cambia a lo largo de los años.
  • Aurélien (Aureliano) de Louis Aragon. Sólo he leído poemas de este autor francés, y esta novela tiene muy buena pinta, trata de la Francia de los años 1930s, y en especial del panorama artístico al nacer un nuevo movimiento, el surrealismo.
  • A History of the World in the 10 1/2 Chapters (Una historia del mundo en diez capítulos y medio) de Julian Barnes. Dado que siempre me lo he pasado bien leyendo a Barnes (El sentido de un final sigue siendo uno de mis libros favoritos), estoy segura que su historia del mundo será entretenida y llena de humor británico.
  • Tiempo de Silencio de Luis Martín-Santos y Los Santos Inocentes de Miguel Delibes. Alguien que siempre me ha insistido en que lea más literatura española me ha regalado este par de libros, ¿los conocéis?


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