Hace unos días que vi Memento (2000) y, aunque por el título no me inspiraba confianza, me dejé convencer y pude disfrutar de esta película.
Sinópsis: Leonard (Guy Pierce) pierde la memoria a corto plazo, es decir que cada X minutos no recuerda lo que pasó anteriormente, aunque sí que puede aprender a hacer acciones repetitivas.
Su último recuerdo es el de su mujer, muerta. Su objetivo es encontrar al asesino y matarlo. Para acordarse de sus descubrimientos, Leonard se tatúa los datos más importantes directamente en su cuerpo, y hace fotos de las personas a las que conoce (con notas detrás) para saber quiénes son.
Opinión:
A parte del interesante hecho que el protagonista pierde la memoria, una de las cosas más originales del film es su estructura: Las escenas en color van desde el final (cuando encuentra al asesino) hasta el principio, y las escenas en blanco y negro son del principio de la película. Y sí, es algo muy confuso, cuesta entenderlo al principio y sin duda hay que estar muy concentrado para seguir el hilo de la película.
A medida que va avanzando la historia (aunque sería más correcto decir "retrocediendo"), todo va encajando y vas conociendo poco a poco a los protagonistas: Leonard, Teddy (Joe Pantoliano) su amigo policía que le ayuda en la investigación y Natalie (Carrie-Ann Moss), una misteriosa mujer que tiene "algo" en común con Leonard. Sobretodo en el caso de Leonard y Natalie (ya que Teddy es un personaje más bien plano), sabemos más sobre su pasado, su personalidad, sus problemas y sus facetas que antes permanecían ocultas. Poco a poco vamos descubriendo qué pasó y quién es en realidad Leonard Shelby y lo que le ocurrió a su mujer.
Lo mejor de esta película es sin duda el suspense y las pequeñas pistas que nos va dejando el director: ciertas imágenes y/o tatuajes, algunas incongruencias o cosas inexplicables que van siendo reconstruidas poco a poco y que dan un ritmo trepidante a la película. El final es, sin duda, lo mejor: No sólo por que al final se desvela toda la verdad y finalmente el espectador puede vincular el principio con el final de la película, si no también la última reflexión de Leonard sobre la necesidad del ser humano de tener un objetivo en la vida para poder seguir dándole sentido a la existencia.
La única pega de la película es su complejidad, no es al cabo de dos o tres veces que uno acaba de comprenderlo todo y de atar los cabos. Es muy fácil perderse de vez en cuando por los entresijos de la historia, de su ida hacia atrás, de su vuelta al principio, de los personajes que de pronto surgen de la nada.
Para concluir, este película es muy entretenida dónde se encuentra básicamente acción y suspense mezclado con una estructura no-lineal que puede llegar a confundirnos. A pesar de esto vale -y mucho- la pena de verla. Es totalmente inovadora (no sólo desde el punto de vista estructural) en los temas y en su peculiar estilo de grabación y grafismo.
Si os ha gustado esta película, os encantará Fight Club (y vice-versa).
A parte del interesante hecho que el protagonista pierde la memoria, una de las cosas más originales del film es su estructura: Las escenas en color van desde el final (cuando encuentra al asesino) hasta el principio, y las escenas en blanco y negro son del principio de la película. Y sí, es algo muy confuso, cuesta entenderlo al principio y sin duda hay que estar muy concentrado para seguir el hilo de la película.
A medida que va avanzando la historia (aunque sería más correcto decir "retrocediendo"), todo va encajando y vas conociendo poco a poco a los protagonistas: Leonard, Teddy (Joe Pantoliano) su amigo policía que le ayuda en la investigación y Natalie (Carrie-Ann Moss), una misteriosa mujer que tiene "algo" en común con Leonard. Sobretodo en el caso de Leonard y Natalie (ya que Teddy es un personaje más bien plano), sabemos más sobre su pasado, su personalidad, sus problemas y sus facetas que antes permanecían ocultas. Poco a poco vamos descubriendo qué pasó y quién es en realidad Leonard Shelby y lo que le ocurrió a su mujer.
Lo mejor de esta película es sin duda el suspense y las pequeñas pistas que nos va dejando el director: ciertas imágenes y/o tatuajes, algunas incongruencias o cosas inexplicables que van siendo reconstruidas poco a poco y que dan un ritmo trepidante a la película. El final es, sin duda, lo mejor: No sólo por que al final se desvela toda la verdad y finalmente el espectador puede vincular el principio con el final de la película, si no también la última reflexión de Leonard sobre la necesidad del ser humano de tener un objetivo en la vida para poder seguir dándole sentido a la existencia.
La única pega de la película es su complejidad, no es al cabo de dos o tres veces que uno acaba de comprenderlo todo y de atar los cabos. Es muy fácil perderse de vez en cuando por los entresijos de la historia, de su ida hacia atrás, de su vuelta al principio, de los personajes que de pronto surgen de la nada.
Para concluir, este película es muy entretenida dónde se encuentra básicamente acción y suspense mezclado con una estructura no-lineal que puede llegar a confundirnos. A pesar de esto vale -y mucho- la pena de verla. Es totalmente inovadora (no sólo desde el punto de vista estructural) en los temas y en su peculiar estilo de grabación y grafismo.
Si os ha gustado esta película, os encantará Fight Club (y vice-versa).