El verano pasado leí Un Perfecto Equilibrio de Rohinton Mistry y se convirtió en una de mis novelas preferidas. Al cabo de unos meses encontré en un mercado de segunda mano otra de sus novelas, Asuntos de Familia, que entre una cosa y la otra no he podido leerla hasta este verano.
Resumen: Situada en Bombay a principios de este siglo, la historia empieza con Nariman Vakeel es un anciano de casi ochenta años con Parkinson que un día se rompe el tobillo durante uno de sus paseos. En su casa, en la finca Felicity Palace, sus hijastros - Coomy y Jal - pronto se cansan de cuidar de él, amargados por recuerdos del pasado, y conspiran para que su hermanastra, Roxanne, que vive en un diminuto piso con su marido y sus dos hijos, se encargue de Nariman. Esto hará que los vínculos de la familia se pongan a prueba.
Opinión: Esta novela trata de como los personajes se enfrentan a una situación horrible y muy dolorosa, ver como un familiar enferma y empeora poco a poco sin esperanza alguna de recuperación. Es un momento difícil que pone a prueba a cualquiera. Los cuidados casi sin descanso rompen la rutina establecida de la familia, y en una familia de clase baja también supone una cantidad creciente de gastos que se salen del presupuesto normal. Todo esto hace que la convivencia, incluso entre personas que se quieren, empeore.
En esto la novela me ha parecido muy realista, no dando a los personajes rasgos heroicos o llenos de voluntad de sacrificio. Se les ve divididos entre lo que saben que deben hacer y ese egoísmo o instinto de evitar sufrimiento que nos caracteriza, que lleva a apartar la mirada cuando algo nos disgusta.
La trama sigue a cada uno de los miembros de la familia y como se enfrenta a esta nueva situación, sea sumergiéndose en los libros, aceptando sobornos o sucumbiendo a los juegos de apestas. De hecho, este libro ilustra muy bien el dicho de 'en momentos desesperados medidas desesperadas'. Y esta desesperación que impulsa a los personajes a intentar cualquier cosa para que mejoren las cosas no estará libre de consecuencias.
En especial me han parecido muy interesantes los personajes de Coomy y Jal, ella está devorada por el rencor y él es el tipo de persona que odia las peleas y, en su afán por evitarlas, acaba empeorando las cosas y dejándose convencer por su hermana. El otro es Yaaze, el marido de Roxanne, que sufre una completa transformación a lo largo de la historia, y es un cambio que concuerda perfectamente con lo que le pasa.
A parte de ofrecernos unos personajes complejos y muy humanos el libro también es una pequeña ventana a la India contemporánea, donde persisten la pobreza, las castas y las religiones. A parte de historias diversas que llegan hasta los oídos de los personajes - algunas escalofriantemente reales -, también a través de ellos mismos vemos cuánto persisten y cuánto pesan las tradiciones. La familia de la novela es parsi, que provienen de los persas y tienen su propia religión. A parte de sus costumbres, un parsi sólo se puede casar con otro miembro de su comunidad, lo que causó la desgracia en esta familia hace varias décadas, cuando prohibieron a Nariman casarse con la mujer que amaba y le obligaron a tomar como esposa a una viuda que no conocía.
Esta novela no es tan deprimente como Un Perfecto Equilibrio, pero sigue teniendo su punto agrio. La novela enseña que incluso de momentos difíciles pueden salir buenos recuerdos, momentos felices, y que, sin duda alguna, el dinero por sí sólo nunca podrá lograr ese efecto.
Recomiendo con creces la lectura de este libro a quién esté interesado en la India o disfrute de una buena novela sobre los lazos familiares y su complejidad.