Hace poco acabé de ver la tercera temporada de The Good Wife, una serie producida por Ridley Scott y que llevo siguiendo desde su début en Estados Unidos. Allí ha tenido un buen éxito, sobretodo en lo que se refiere a los premios. Este año Julianna Margulies ganó el Emmy y el Globo de Oro a Mejor Actriz (en serie dramática).
Pero, ¿de qué trata? A primera vista puede parecer una serie de abogados como las demás, pero es mucho más compleja, con mucho más trasfondo, y tramas muy variadas.
La serie empieza con la renuncia de Peter Florrick (Chris Noth, el Mr. Big de Sexo en Nueva York) a su puesto de fiscal del Estado de Chicago debido a escándalos de corrupción y de prostitución, que le llevan a la cárcel. La protagonista es su mujer, Alicia (Julianna Margulies, Urgencias), que lleva más de diez años siendo una ama de casa y que ahora deberá volver a trabajar de abogada para poder sacar adelante a sus hijos.
En su momento me pareció un planteamiento muy original y la verdad es que el desarrollo no me ha decepcionado en absoluto, y más, me ha sorprendido. En cada capítulo Alicia se enfrenta a un nuevo caso en el bufete de Lockhart&Gardner, del cuál uno de los socios, Will (Josh Charles), fue con ella a la universidad. Pero sin embargo, y de forma creciente a lo largo de las temporadas, otras cosas ocupan los cuarenta minutos del episodio.
Por supuesto, vemos como Alicia intenta conciliar su vida familiar con su vida laboral, que parecen ir en direcciones opuestas y dedicarse a una implica renunciar a la otra. Alicia es consciente de que la abogacía requiere muchas horas, y más estando en un gran bufete y aspirar a ascender. Pero también quiere pasar tiempo con sus dos hijos, Zach y Grace, y tener algo de vida privada.
Luego está la política, que muy pronto se entremezcla con la ley. En la tercera temporada vemos cómo Peter piensa en presentarse a Gobernador del Estado, el proceso por soborno judicial contra Will, y las "aventuras" de Eli – el director de campaña de Peter – como crisis-manager. En fin, que se trata de un juego de relaciones, de poder, dentro del mapa político y legal de Chicago, que para mí es uno de los principales atractivos de la serie.
Otro es, sin duda, los maravillosos actores que hay. No tan sólo los principales, como Alicia, si no que todos son geniales. En realidad, se hace difícil pensar en "personajes principales" en The Good Wife. Hay muchos personajes recurrentes, que todos tienen su historia y su personalidad que poco a poco desvelan. De hecho, hay grandísimos secundarios. Por ejemplo, el ya mencionado Eli – aunque en esta temporada le he visto más flojo que en la segunda–, la misteriosa Kalinda – la investigadora del bufete interpretada por Archie Panjabi – y Diane Lockhart (Christine Baranski). Aunque la ratio hombres-mujeres esté bastante equilibrado, debo hacer hincapié en lo bien creados que están los personajes femeninos, tan diversos y, cada cuál a su manera, tan fuertes. Además en cada episodio aparecen varios secundarios –algunos, como los jueces, son recurrentes – de mucha calidad. En esta temporada han aparecido actores de nombre como Matthew Perry (Friends), Michael J. Fox (Regreso al futuro), Lisa Edelstein (la Dra. Cuddy en House M.D) y Carrie Preston (True Blood).
Realmente todos y cada uno de los personajes son únicos y geniales, y las relaciones que construyen entre ellos son elaboradas y evolucionan a lo largo de la serie.
En mi opinión, esta temporada ha tenido altos y bajos. El guión, como siempre, ha sabido mantener la tensión en la mayoría de los momentos pero, a diferencia de la segunda temporada, en ésta no he visto ningún hilo conductor, si no como varias tramas "macro" que abarcan 6 o 7 episodios y en ocasiones se solapan. Sin embargo, esta tercera temporada ha dado más protagonismo a personajes más secundarios y ha descubierto nuevos espacios, viajando entre un bufete privado y la fiscalía del Estado. También vuelve a centrarse en el dilema de Alicia y, como al final de la primera la temporada se acaba con una última escena en la que Alicia debe decidir. Pero, de momento, parece que se haya pasado los últimos tres años dando vueltas, retrasando esa decisión, intentando huir o "cambiar", para volver al mismo sitio. De hecho, la temporada se acaba con muchas incógnitas, con muchas preguntas sin resolver y tramas de los personajes completamente en el aire.
En conclusión, The Good Wife es una serie de excelente calidad que sin duda recomiendo. La primera temporada es muy buena, pero a partir de la segunda mejor muchísimo y en la tercera mantiene muy bien el nivel. Que no os eche para atrás el hecho que sea de "abogados", a mí no me suelen gustar, y esta me tiene enganchadísima. Es realmente una de las pocas series de calidad americanas dramáticas (a parte de Mad Men y Juego de Tronos) que hay en estos momentos, o que al menos conozca yo.
De arriba a abajo, izquierda a derecha: Matt Czuchry, Christine Baranski, Josh Charles, Chris Noth, Archie Panjabie, Julianna Margulies, y Alan Cumming. |
Si no me gustan mucho las series americanas (muy pocas la verdad, HBO se salva) pero esta se ve muy bien!
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