A mediados de junio el grupo de música británico Muse anunció la salida de su nuevo disco, titulado The 2nd Law, para el 17 de septiembre, que luego se retrasó hasta hoy, 1 de octubre. La banda dio a conocer su nuevo trabajo a través de un video que provocó todo tipo de reacciones entre los fans (y no tan fans), ¿se había convertido Muse al 'dubstep'? Unas semanas más tarde se reveló que Muse había compuesto la canción de los Juegos Olímpicos de Londres, Survival. A mediadios de julio se filtró Unsustainable y su siguiente vídeo, y el 20 de agosto fue el turno de Madness.
El álbum empieza con Supremacy, una canción que es muy del estilo de Muse, con sus riffs, distorsiones de sonido y una sarta de falsettos de Matt Bellamy. Además, la letra tiene un aire de conspiraciones que ya no es muy familiar, y la percusión en algunos momentos recuerda a Invincible. Como punto de 'excentricidad', de vez en cuando aparece una trompeta para acompañar el trío, pero acaba gustando.
Como contraste, la segunda canción es Madness –el primer single del álbum–, una canción 'electrónica' pero que el grupo toca con instrumentos reales – guitarra, bajo, batería – con ciertas modificaciones, gracias a los fabricantes Manson y Misa. Es una canción que sorprende, de la misma forma que en el anterior disco con Undisclosed Desires, ya que parece ser lo 'contrario' a Muse. Además, Matt Bellamy dijo que ésta era la mejor canción que había escrito nunca, y grupos como Coldplay o Keane han respaldado dicha declaración. En lo que se refiere a la letra no puedo sino discrepar, ya que es extremadamente simple. Trata de las reflexiones de Bellamy tras una pelea con su novia, Kate Hudson, y que ésta se fuera a casa de su madre. La última estrofa dice así: Come to me/ Just in a dream/ Come on and rescue me/ Yes I know/ I can't be wrong/ And maybe you're too headstrong/ Our love is madness (1). Como podéis ver no es nada del otro mundo, sobretodo comparando con otras canciones escritas por Bellamy – de este mismo álbum incluso. Pero Madness sobresale –y quizás se aprecia mucho más en el contexto de The 2nd Law – por su simplicidad frente a lo épico, bombástico y musicalmente 'rico' que son el resto de canciones.
Y con la tercera Muse ya remata al oyente de un ataque al corazón con Panic Station. Es una canción 'funk' – muchos la comparan con los éxitos de Prince, aunque yo al no haber escuchado nada suyo no me atrevo –, con un fondo de bajo bastante sencillo y su acompañamiento en batería. Luego, de vez en cuando, hay breves interludios con un ritmo (y una guitarra) mucho más rápido que son realmente geniales. Y además de esto tenemos a Matt soltando 'ughs', 'oghs' y sus agudos habituales. Ah, y también un set de trompeta y saxofón. Por algún motivo, la canción me encanta.
Luego, para introducir Survival, Bellamy hace gala de sus dotes de composición clásica para el Prelude, que bien podría ser de Rachmaninoff (con un toque de Chopin). Y todo esto lo corta en seco al empezar Survival con su ritmo pop à la Queen y que finalmente se convierte en una canción de rock épico y grandioso. Claro que yo quitaría algunos coros, pero esto fue imposición de los Juegos Olímpicos, que no estarán presentes en directo y que, por lo tanto, mejorarán bastante la canción.
En la siguiente canción, Muse vuelve a cambiar de género para meterse de lleno en el pop electrónico –sí, habéis leído bien – con Follow Me. La canción empieza con los latidos del corazón de Bingham Hawn Bellamy, el hijo de Matt Bellamy, cuando aún estaba en el vientre de su madre. Y poco a poco empiezan a introducirse sonidos que son obra del sintetizador. Esta es la canción que menos me gusta de The 2nd Law. Sé que, tarde o temprano y seguramente después de oírla en directo, me va a gustar. Esto no quita de que es una canción mediocre, con escasa inovativa musical y poco estimulante.
Entramos en la segunda mitad del disco con Animals, que empieza con una simple melodía de piano, recordando un poco a sus inicios con Showbiz o Origins of Symmetry – cuando se les comparaba a Radiohead. El ritmo de la canción es el que se encuentra en muchas canciones de la banda, con un principio lento que va en crescendo hasta llegar a un festival de riffs en que se nota que los tres se lo pasan fenomenal llevando al límite sus instrumentos. Entonces se introduce un 'ruido' de fondo, con el que acaba la canción, que son las voces que se oyen en la bolsa de Nueva York un día cualquiera. Si es que esta canción denuncia a estos individuos, que buscan enriquecerse sin importarles las consecuencias que tienen sobre el resto del planeta. La letra reza: Analyse/ Franchise/ Spread Out/ Kill competition/ And buy yourself an ocean (2).
Llega Explorers que empieza como una nana, con Matt Bellamy cantando suavemente sobre como los humanos, las empresas y el sistema en el que vivimos, sobreexplota la naturaleza, los recursos limitados que tiene nuestro planeta. Aunque el tema sea completamente diferente, la canción recuerda vagamente a Blackout un tema de Absolution. El estribillo, uno de mis favoritos, dice: Free me/ Free me from this world/ We don't belong here/ It was a mistaken imprisoning our souls/ Can you free me/ Free me from this world (3). Sería una canción casi perfecta si no fuera por los coros agudos hacia el final de la canción, que recuerdan demasiado a las canciones pop de los años 1950.
Después viene Big Freeze. Una canción que, musicalmente, me parece rara, no hay otra forma para definirla. Es muy rítmica, pero tengo la impresión de que música y vocales no encajan, o al menos crean un contraste notable. Pero, sin duda, me gusta mucho. Eso sí, recuerda un tanto a Queen. En este caso, aún no tengo muy claro de que trata – como suele ocurrir con muchas canciones de este grupo – pero creo que también tiene que ver sobre los fallos del sistema económico y el cambio climático.
Uno de los cambios más notables en The 2nd Law es que dos de sus canciones han sido escritas y cantadas por Chris Wolstenholme – el bajista del grupo y que normalmente se encarga de hacer los coros –, ambas sobre su ya superada adicción al alcohol. La primera de ella es Save Me, una pseudo-balada bastante bonita, pero nada que sobresalga y que, sin duda, es demasiado larga. De hecho es la canción más larga del álbum, después de Explorers, con sus buenos cinco minutos. Demasiado larga, demasiado repetitiva. La segunda es Liquid State que es mucho más marchosa y de rock 'puro y duro'. Se hace bastante extraño oír este tipo de canción de Muse con una voz distinta a la de Bellamy.
Finalmente están las dos canciones agrupadas bajo el título conjunto de The 2nd Law: Unsustainable y Isolated System. La primera empieza con música clásica, muy en el estilo de Muse, para que luego introducir la voz de una mujer explicando la segunda ley de la termodinámica – en un sistema en que no fluye la energía, aumenta la entropía, una economía que se base en un crecimiento infinito es insostenible – para que luego rompan sin avisar sonidos de electrónica dura, 'dubstep'. Es una mezcla interesante, a la que en un momento se unen los lamentos cantados de Bellamy. La última canción del disco, Isolated System, es completamente instrumental, salvo por algún ruido de fondo. Se puede decir que está casi enteramente hecha por ordenador, aunque también con algunos instrumentos clásicos 'reales', y recuerda al ambiente algo inquietante de la recopilación de caras B, Hullabaloo. Matt Bellamy dice sobre la canción: "Estar en el espacio sería also tan apacible y silencioso y de pronto llegas a ese 'blip' [la Tierra, un pequeño punto en el universo] que es un maldito caos! Lo veo como alejarse del planeta y volver a la tranquilidad de lo que, al fin y al cabo, acabará ocurriendo, que es la nada." (fuente)
En conclusión, The 2nd Law es un álbum que parece tener por objetivo sorprender a cualquier fan de Muse – a los que no les guste apasionadamente el grupo, no sé cómo pueden reaccionar ante el CD, ni si les puede gustar – y lo consigue. Tiene canciones muy buenas, que me han gustado muchísimo, otras que creo que tienen mucho potencial en directo, y finalmente algunas que no me han entusiasmado (Save Me y Follow Me). Creo que el grupo ha intentado ir 'un paso más allá', rompiendo cualquier tipo de estereotipo o tópico que se tuviese sobre la banda (¿dices que somos un grupo rock? ¡funk! ¡electro-pop!), salvo que son muy grandilocuentes. Y quizás es algo que yo corregiría, quitando algunos efectos y la mayoría de los coros. No digo que vuelvan a sus raíces minimalistas, de hecho Muse nunca ha sido 'discreto' en este sentido, pero que intenten buscar la sencillez del sonido, pudiendo ser igual de bombásticos e incluso más intensos. También me hubiese gustado que las canciones con guitarra – demasiado pocas, en mi opinión – fuesen más rápidas. Eso sí, el trabajo vocal de Bellamy me parece increíble, y creo que ha mejorado muchísmo desde The Resistance, y ya no hablemos de anteriores discos. The 2nd Law me ha gustado, aunque tuve que escucharlo varias veces ya que, dada su diversidad y diferencia con lo que suele dar Muse, me costaba un poco de digerir. Pero aún creo que lo pueden hacer mejor, y este álbum es una buena promesa.
(1) Ven a mí/ Como en un sueño/ Ven y rescátame/ Sí, lo sé/ No puedo estar equivocado/ Y quizás eres demasiado testarudo/ Nuestro amor es una locura.
(2) Analiza/ Franquicia/ Expándete/ Mata la competencia/ Y cómprate un océano.
(3) Libérame/ Libérame de este mundo/ No pertenecemos aquí/ Fue un error que apresaba nuestras almas/ Puedes liberarme/ Liberarme de este mundo.
Todas los posters utilizados pertenecen a Birdie, a quién agradezco que me haya dejado utilizarlos. The artwork/posters used belong to Birdie, whom I'm very thankful for letting me use them.
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