Recibí este libro a principios de Septiembre de la parte de Atlantic Books al ganar un giveaway en GoodReads. Lo he leído enseguida pero, con las entradas programadas, saldrá bastante más tarde.
El libro trata básicamente sobre el secreto de la familia Del Valle, que lleva escondido desde la Guerra Civil española, y que a través de los ojos de Emma, Charles y Freya se descubre. En efecto, el libro se divide en capítulos cortos que alteranan uno en el presente, con Emma de protagonista, y otro en el pasado, a través de los ojos de Charles y Freya.
La autora, Kate Lord Brown. |
Primero hablaré de la parte de la historia que transcurre en el presente, más exactamente en 2001. En poco tiempo Emma ha sufrido la muerte de su madre y la pérdida de su ex-novio, Joe, que murió en los atentados del 11 de septiembre, del cuál está embarazada. En herencia su madre le dejó una casa en Valencia, a la que decide mudarse para volver a empezar de cero su vida. Y allí todo es muy bonito, y rosa y maravilloso. Quizás un poco demasiado, pero podría ser peor. Hay algunos libros que tienden a exagerar a sus personajes por encima de lo posible porque creen que es una manera eficaz de mantener la tensión. Y lo es, pero normalemnte sufre la calidad literaria de la obra. Yo pensaba que The perfume garden no era ese tipo de libro hasta que llegó el final y lo estropeó. Las últimas veinte páginas sobran. Por algún motivo la autora quería alargar el libro por lo que necesitaba un recurso dramático para llamar la atención del lector una vez ya se ha resuelto todo el misterio. ¿Era realmente necesario añadir unas cuentas páginas más de entretenimiento artificial con un final más que predecible? A mí me pareció un tanto ridículo.
Hablemos del principal personaje masculino de la novela, Luca. Para mi suerte, su personaje mejora a lo largo de la historia. Al principio parece sacado de una novela romanticona extranjera dónde aún tienen el fantasma del "macho ibérico/caballero" (¡JA!). Su actitud algo prepotente y sobrada me ponía muy nerviosa, además de ser un cliché de tamaño considerable. Pero mejora, y se convierte en un personaje más razonable.
En realidad lo que más me gustó de esta parte fueron las cartas de Liberty a su hija Emma, que están llenas de sabiduría y son bastante enternecedoras. También hay que decir que hace una buena aproximación de cómo se trata la memoria de la guerra civil en España actualmente. El hecho de que la mayoría de personajes – los españoles pero también todos los que vivieron la guerra y la dictadura franquista – son reacios a hablar del tema. No sé si estaréis de acuerdo conmigo pero creo que, en general, el tema de la guerra civil no se suele sacar en una conversación, o al menos no de forma muy polémica. Sólo hay que ver la polémica que causó la Ley de la Memoria Histórica o el caso Garzón.
Gerda Taro y Robert Capa. |
Vayamos a por la otra trama paralela, los acontecimientos vividos por Freya y Charles durante la guerra. La primera mitad de la historia no me entusiasmó demasiado. Quizás es porque no me gusta mucho ver a personas reales en la ficción (salvo algunas excepciones), y el hecho de ver aparecer a Robert Capa, Gerda Taro y Ernest Hemingway ya hizo que tuviera una actitud más hostil hacia la novela. Este es un argumento poco imparcial, pero no puedo evitar sentir algo de disgusto al ver a estas personas, cuyos testimonios de la guerra están a nuestro alcance. No sé, simplemente no me convence.
Luego en la segunda mitad Kate Lord Brown nos mete más a fondo en la historia de amor entre Jordi y Rosa, dos republicanos separados por la guerra. Son personajes de ficción, anónimos, cuyas vidas se asemejan a las de muchos otros. Vemos su duda ante si seguir con la lucha, que conlleva el precio de separarse, sobrevivir después de la derrota de la República, etc. Me gustó especialmente esta parte, cuando se sabe que toda esperanza está perdida y más allá. La autora hace bastante hincapié en la suerte de los niños, tanto los que fueron robados al nacer, como los refugiados que huyeron a otros países y fueron recuperados por los fascistas una vez terminó la guerra. Lo único que me digustó fue el uso extensivo de los tópicos. Ella es una bailarina de flamenco y él una especie de torero. Hay más profesiones en España, se lo crean o no los turistas. También es cierto que existían bailaoras y toreros en aquella época, pero es que me parece un recurso muy obvio el echar mano de costumbrismos para atraer a lectores (que no sean españoles). Además también recrea una especie de misticismo al rededor de los españoles, con tener duende o ángel.
En conclusión, The perfume garden es un libro bastante entretenido, la autora se ha documentado lo necesario para poder describir como era España durante la guerra civil y su estilo es bonito, bastante meticuloso y con bastante capacidad para transmitir olores. Claro que hay clichés de vez en cuando, no he dicho que fuese una obra maestra. Pero se lee con facilidad y puede llegar a ser enternecedora. En general lo han recomendado bastantes para los aficionados a Kate Morton, pero al no haber leído nada suyo (de momento) no puedo decir nada.
En conclusión, The perfume garden es un libro bastante entretenido, la autora se ha documentado lo necesario para poder describir como era España durante la guerra civil y su estilo es bonito, bastante meticuloso y con bastante capacidad para transmitir olores. Claro que hay clichés de vez en cuando, no he dicho que fuese una obra maestra. Pero se lee con facilidad y puede llegar a ser enternecedora. En general lo han recomendado bastantes para los aficionados a Kate Morton, pero al no haber leído nada suyo (de momento) no puedo decir nada.
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