Cuando estuve en París me compré bastantes libros y éste es uno de los últimos que tengo por leer. Michel Houellebecq es un autor muy conocido en Francia, que ganó el premio Goncourt en 2010 (uno de los premios literarios más prestigiosos del país). Aunque Ampliación del campo de batalla es ya uno de sus "clásicos", publicado en 1997.
Sinopsis: El protagonista, que se mantendrá en el anonimato a lo largo de toda la novela, es un ingeniero informático que trabaja en una empresa que se encarga de instalar software, principalmente en distintos organismos de la Administración Pública. Ronda los treinta, tiene un salario razonable y un pisito a las afueras de París, hace dos años que no tiene una relación estable, no tiene familia ni amigos, y se pasa su día observando el comportamiento de los que le rodean.
Opinión: Al acabar este libro no podía decidir si me había gustado o no, pero ahora creo que tengo la suficiente perspectiva como para afirmar que no es un libro que haya disfrutado particularmente.
El protagonista es un ser humano que le disgusta la sociedad, le repugna y repulsa todo lo que tiene que ver con ella, por lo que adopta una actitud cínica del que observa a un lado. Y es básicamente lo que hace, describir de una forma bastante neutral lo que transcurre a lo largo de su día a día, deteniéndose especialmente con las personas a las que se encuentra. Pero siempre mantiene una actitud distante respecto a todo, no parece tener nada que le motive, y no se siente parte de la sociedad, por lo que se cree legitimado para examinarla y para llevar a cabo experimentos sociológicos. Supongo que el autor quería generar algún sentimiento de repulsa, de indignación, alguna reacción en su lector para hacer que el protagonista se convierta en alguien tan ruin, con el que difícilmente se puede tener ningún sentimiento de empatía. Pero, dejando a parte sus acciones y la valoración que pueda hacer de ellas (cosa totalmente irrelevante), lo que quizás menos me gustó fue la forma en la que está escrito.
Es como la esencia de lo francés. Por una parte el autor utiliza, para la mayoría de pensamientos del narrador, un lenguaje bastante basto, compuesto de argot, ciertas expresiones "populares", y sintaxis disconexa. Lo que siempre da un aire cool y supuestamente realista. Por otra parte hace un derroche de palabras complicadas, de discursos grandilocuentes, pero que en realidad están huecos. A lo largo de la novela el narrador (que no es más que el emisario de Michel Houellebecq) expone sus teorías sobre el sistema económico y la sexualidad de nuestra época. Pero lo hace de una forma tan pretenciosa y pedante que es imposible no exasperarse ante tanta vacuidad. Realmente, admiro su capacidad para construir frases complejas, que a primera lectura parecen contener la respuesta al sentido de la vida, pero que en realidad son palabras vacías.
Y para acabar, vayamos a examinar dichas reflexiones, por una parte todas las consecuencias que tiene el liberalismo sobre el individuo, como le "extrae su esencia", etc etc. Y la parte del liberalismo sexual, similar a la desigualdad que provoca el capitalismo salvaje, unos ligando tanto y otros tan poco (en serio, tuve que aguantarme la risa al leer tales despropósitos). Y el protagonista se pasa todo el tiempo cavilando sobre dichos temas, a parte de la angustia del paso del tiempo, un tiempo que claramente no quiere/puede aprovechar, lo que, claramente, acaba trastornándole un poco.
En conclusión, ha sido una lectura... curiosa, que, aunque no me haya gustado, creo que no me "arrepiento" de haberlo leído. Era un autor por el cuál sentía curiosidad, que ahora está satisfecha y dudo que nunca vuelva a leer nada suyo. No quisiera no recomendar este libro, supongo que va a gustos. A mí me pareció algo similar a El Club de la Lucha, pero con mucha más pompa y menos contenido real.
Yo leí recientemente Plateforme del mismo autor y me causó la misma sensación, me desagradó el estilo tan tan pretencioso del autor. Por otro lado, no estaba nada de acuerdo con su filosofía y las ideas que expone, sin embargo, tampoco me arrepiento de haberlo leído, en cierta manera fue interesante aunque no lo comparta.
ResponderEliminar¡Un beso!
Pues creo que lo dejo pasar entonces :-)
ResponderEliminarTiene pinta de ser un libro cuanto menos curioso y diferente, Lo tendré en cuenta =)
ResponderEliminarBesotes
YO me arriesgaria con las lecturas raraas la verdad pero lei la reseña de arila quede asi como :O
ResponderEliminarte digo que este tipo dice unas cosas buenísimas, que si aveces es doloroso, que si aveces es deprimente, etcétera.
ResponderEliminares uno de los mejores escritores del mundo y me atrevo a decir, el mejor escritor francés vivo.
hay que tener cierta sensibilidad para entender los mensajes de este hombre que "siendo un inadaptado social" logra retratarnos la sociedad occidental de la forma más objetiva posible.
si sobrevive unos años más posiblemente sea considerable como aspirante al nobel.
Les recomiendo dos libros buenísmos de el:
- El mapa y el territorio
- Las partículas elementales