Como sabéis participo en el 'Classics challenge' organizado por The Classics Club – una comunidad de bloggers que están interesados en leer 'clásicos' de la literatura, en el sentido amplio de la palabra – que cada mes propone a sus miembros una pregunta. La de este mes es:
Volver a leer uno de tus clásicos favoritos en distintos momentos de tu vida te da diferentes perspectivas con cada lectura. ¿Hay algún clásico que hayas leído varias veces pero que también cuenta una historia sobre ti?
Hay dos clásicos que he releído bastantes veces y que, combinados, sí que cuentan un poco mi paso por la adolescencia y edad adulta. Se trata de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen y Cumbres Borrascosas de Emily Brontë (creo que debo de haber citado esta novela en casi todos los memes). Aunque a la primera la conocí a través de la adaptación de Sentido y Sensibilidad con Emma Thompson y Kate Winslet, el primer libro suyo que leí fue el de la pareja de Fitzwilliam Darcy y Elizabeth Bennet. Cómo no podía ser de otra forma, y a los trece-catorce años, Darcy me pareció el epítome de la perfección en un hombre y no podía si no identificarme con Lizzie, una chica lectora, sincera y con mucho (mucho) carácter. Lo leí uno y otra vez. En este proceso empecé con Cumbres Borrascosas – cometiendo el craso error de leer la traducción al francés – que no pude terminar, puesto que me pareció demasiado oscuro, yo estando acostumbrada a la parodia social y bonitas historias de amor de Austen. A los quince años lo volví a intentar me dejó maravillada y enseguida desbancó a Orgullo y Prejuicio como mi libro favorito. A esta edad los apasionados discursos de Heathcliff y la complejidad de su personalidad y la de Catherine me dejaron con ganas de leer más veces ésta novela – creo que ahora debo haberlo leído unas seis veces. Mientras que las historias de Austen, a excepción de Persusasión, me dejaban bastante fría.
Pero creo que ahora, si releyera Orgullo y Prejuicio o alguna otra de las novelas de la autora, sabría apreciarla de por sí, y seguramente cogería más distancia respecto a Cumbres Borrascosas. De hecho, creo que en la adolescencia yo, y muchas otras, éramos como Isabella Linton respecto a Heathcliff.
Orgullo y Prejuicio me encanta, pero Cumbres Borrascosas no me terminó de llegar, tengo pendiente releerlo, a ver si ahora me cae un poco mejor. Pero por encima de todo me encanta Jane Eyre :D
ResponderEliminarVes, a mí Jane Eyre... está bien pero hay libros de Charlotte Brontë como Shirley o Villette que me han gustado mucho más!
EliminarYo tengo pendiente cumbres y jane eyre, pero me sigue encantando sentido y sensibilidad
ResponderEliminar"a los trece-catorce años, Darcy me pareció el epítome de la perfección en un hombre". A mi, a los 24, me lo sigue pareciendo...No sé si es normal o se debe a mi complejo de Peter Pan.
ResponderEliminarMe ha gstado mucho esta entrada, :)
Me ha encantado esta entrada! a mí son dos libros que me gustan muchísimo, cada uno a su manera, pero sobretodo me parece interesante la reflexión de cómo los libros son al final una forma de comunicación, y la gran importancia que tiene el lector en todo esto, cómo nuestra propia percepción hace que nos lleguen mensajes diferentes según el momento en que hayamos elegido leerlo.
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