Hace cosa de unos meses me prestaron White Teeth de Zadie Smith. Es la primera novela de esta autora y ganó premios como The Guardian First Book Award, The Whitebread First Novel Award o The New York Times Book Review: Editor's Choice. Hacía tiempo que veía libros de Smith por GoodReads y por distintas librerías, nunca consiguiendo convencerme, lo que me indujo a pedir prestada ésta novela.
Resumen: Samad Iqbal y Archibald Jones se hacen amigos durante su corto servicio en la Segunda Guerra Mundial, tras la cuál no se volverán a ver en más de veinticinco años, cuando Samad viene a vivir a Inglaterra con su nueva (y veinte años más joven) esposa, Alsana. Por su parte, al cabo de poco Archie acabará casandose con Clara, una joven de dieciocho años (teniendo él cuarenta-y-siete). Los Iqbal tendrán dos mellizos, Majid y Millat, y los Jones una hija, Irie Ambrosia. Y los destinos de estas dos familias irán unidos a lo largo de las décadas.
Opinión: La mayor parte del libro se centra durante la adolescencia de los hijos de Samad y Archibald, aunque anteriormente tenemos la oportunidad de conocer a fondo a ambas parejas. Provienen de culturas muy distintas y son radicalmente diferentes, pero por una casualidad acabarán
compartiendo su vida. Son dos familias pobres, muy humildes y, salvo Samad, con poca educación. Ambos hombres sufrieron la maldición de haber estado en la guerra – y sufrir algún tipo de herida discapacitadora – que les sitúa en el margen de una sociedad que sólo quiere olvidar éste lúgubre suceso. Por esta razón, Samad debe conformarse con ser camarero en un restaurante indio y Archie a doblar papel durante el resto de su vida. Y los hijos son el resultado directo de este ambiente tan desgraciado.
Sería difícil decir cuáles son los temas del libro. La novela transcurre principalmente desde principios de los años 70 a principios de los años 90, y se podría decir que es un retrato de cierta parte de la sociedad inglesa, los habitantes de los barrios bajos. En especial la autora trata el conflicto generacional entre padres e hijos, tanto de los 'nativos' como entre la primera generación de inmigrantes y la segunda generación. También trata el tema de la integración, del dilema entre querer adaptarse y no perder las raíces. Las observaciones que hace a través de lo que les ocurre a los personajes y cómo reaccionan ante ciertas situaciones me pareció muy interesante.
Realmente no se puede decir que ocurra mucho en la novela, al menos durante más de la mitad. Exactamente, hasta que en el pequeño universo de éstas dos familias se entrometen los Chalfen, una familia de clase-media alta, el prototipo de padres perfectos pero que en realidad son hipócritas, egoístas, y, resumiendo, insufribles. Pero el detonador de la escasa acción de la novela no os lo desvelaré. Cabe decir que no por ello el libro es 'malo', simplemente no tiene esa carácterística, pero hay otras cosas que compensan.
En mi opinión, hay dos.
La primera son los personajes. Cada uno tiene algún capítulo – o más, dependiendo de quién se trate – que describe su pasado. Pero en cada frase, en cada movimiento, se construye un carácter que se mantiene a lo largo de la novela y que, da gusto leer algo así, es consistente. En particular me refiero a los personajes que, cuando se desarrolla gran parte del libro, ya son adultos. Samad Iqbal es, en definitiva, un hombre desgraciado, que se creía con una misión divina que le han arrebatado, por lo que vuelva todas estas esperanzas frustradas sobre uno de sus hijos, Majid. Es un hombre que se da aires porque tiene un extenso vocabulario y que, para afianzar su falta de amor-propio, se dedica a menospreciar a su mejor amigo – que es un indeciso sin personalidad, pero al menos no es un mal hombre. Personajes más divertidos son Alsana y Clara que, aunque vienen de mun
dos muy diferentes, son muy conscientes que 'les ha tocado la lotería' en cuanto a maridos. Entre ellas dos forman una curiosa alianza para intentar luchar contra lo que les ha deparado el destino.
Los hijos son otro tema, su evolución está muy bien marcada a lo largo de la novela y, aunque hay ciertas cosas que me parecieron una nota discordante más que algo consecuente, tienen cada uno una psicología muy definida. Es especialmente curioso el caso de los dos hermanos gemelos, que en apariencia parece que son diametralmente opuestos, pero que en realidad ambos son unos fundamentalistas. Sobre qué tienen posiciones tan extremas es algo que es mejor dejaros descubrir.
La segunda es, sin duda alguna, el estilo de la autora. Más que divertido, es tremendamente ingenioso. Con un par de palabras, unas frases bien conjuntadas, es capaz de hacer ver lo hipócritas y absurdos que pueden llegar a ser los personajes, lo poco conscientes que son de que se están contradiciendo; y también desvelar el ridículo de algunas situaciones. Su forma de hacerlo, es bastante implícita, como una travesura compartida entre ella y el lector/a, es algo que, en momentos, he disfrutado muchísimo y, en otros, se me ha hecho un poco pesado, pero todo va a gustos.
En conclusión, White Teeth es una buena novela y sin duda un prometedor principio. Muy recomendable para cualquier amante de la literatura británica – encontrará modernidad mezclada con una variante del humor inglés – y de los personajes complejos. A mí, por motivo de gustos, no me ha acabado de gustar, de convencer, pero esto no le puede quitar ninguno de sus méritos.
Es una autora que me gustaría probar en cierto momento, pero que igual que tú nunca me termino de animar. Todo llegará... Un beso!
ResponderEliminarYa había oído hablar bien de esta novela, pero creo que también la pediré prestada no tengo claro que me vaya a gustar :-)
ResponderEliminarUn beso shakiano!!!
Me gustaria leer este libro :P
ResponderEliminar¡Hola! Soy Isa de www.astoryisadream.blogspot.com y también hago reseñas :)
ResponderEliminar¡Parece que este libro es espectacular!
Ya sigo el blog porque me ha encantado, espero que podáis pasaros por el mío tambien ^^
¡Un beso enorme! <3