Desde que se estrenó que sigo The Good Wife pero debido a que mi carga de trabajo universitario aumenta exponencialmente desde hace dos temporadas que no he podido seguirla día a día. En fin, quizás no muchos conozcáis esta serie, así que hago un rápido resumen para poneros al día.
La protagonista de la serie es Alicia Florrick (Julianna Margulies), una ex-abogada que se convirtió en ama de casa al casarse con su marido, Peter Florrick (Chris Noth, el Mr. Big de Sexo en Nueva York) , Fiscal del Estado de Illinois. La serie empieza cuando su marido es el epicentro de un escándalo de corrupción, y además se descubre de que se acostaba con prostitutas, por lo que acaba en la cárcel. A partir de ahí Alicia debe acostumbrarse a éste nuevo cambio y, para poder sustentar sus dos hijos, vuelve a trabajar en un bufete de abogados del cuál uno de los socios es Will Gardner (Josh Charles), un antiguo compañero de universidad con el que Alicia tiene algún pasado.
En esta cuarta temporada, como podéis suponer, las cosas ya han avanzado un poco. De hecho, Peter Florrick, tras haber vuelto a ser elegido como Fiscal del Estado, empieza su campaña en el partido Demócrata para ser elegido Gobernador del Estado. Si vosotros también estáis arqueando una ceja de que un ex-convicto pueda llegar hasta este punto, ya somos dos, pero Peter tiene un carisma – y unas dotes para la política nada comunes – y dos personas que le han ayudado a llegar hasta aquí: el mánager de su campaña, Eli Gold (Alan Cumming), y su esposa.
En realidad la mayoría de los capítulos abordan tan sólo secundariamente la carrera política de Peter. Sin embargo, estoy muy decepcionada por cómo se ha desarrollado. Una de las cosas que más me gustan (¿o gustaban?) de esta serie era la trama política, los chanchullos que se veían detrás de las cortinas, el show off entre candidatos, las astucias de Eli y sus confrontaciones con Jacquie, la madre de Peter. En cambio en esta temporada me he encontrado con una trama casi inexistente, sin ninguna sustancia, y mal construida. Las primarias duran el 75% de la temporada y aparecen brevemente bajo la forma de Maddy Hayward, la adversaria Demócrata de Peter, que sale un par de veces para ver lo rebuscada e hipócrita que puede llegar a ser, hacen un corto debate y pum, problema resuelto y no se la vuelve a ver.
Lo mismo ocurre con Mike Kresteva (Matthew Perry) que hizo una fulgurante primera aparición al final de la anterior temporada y es el candidato republicano a las elecciones para gobernador. A lo largo de toda la temporada se le debe mencionar dos veces y sólo hace acto de presencia (notable) una sola vez.
¿Qué es esto?
Lo bueno es que al menos intentan dejar ver que Peter Florrick no es en absoluto mejor que lo
s otros candidatos, simplemente que tiene a su lado a Alicia y a Eli Gold.
Pero, como he dicho, esto es simplemente algo colateral, la mayor parte de los cuarenta minutos que dura un capítulo se dedican a la resolución de un caso en el bufete de Lockhart & Gardner. Aunque en las anteriores temporadas la mayoría de casos me parecían interesantes – y debo decir que gran parte de su gracia eran debidos a el set de jueces y abogados – en esta la mayoría me han parecido muy aburridos.
Pasemos a los personajes. Kalinda Sharma (Archie Panjabi), la investigadora privida y amiga de Alicia, tiene una pequeña confrontación con su pasado, del que no sabemos casi nada. Esto dura unos cuantos capítulos, no sabes de dónde viene ni dónde va, y al final todo acaba siendo un sin sentido y sigo sin saber muy bien a qué venía todo eso.
Y luego hay bastantes personajes secundarios que son realmente geniales en los que incluyo a David
Lee, un prominente abogado y socio del bufete, y Veronica, la madre de Alicia, que forman una inusual pareja de la cuál espero tener noticias la temporada que viene. De este par surgen los momentos más divertidos de la temporada.
Esto me recuerda a que en esta temporada no hay escenas tan brillantes como esa genial escena del final de la tercera que no encuentro en esta.
Y Alicia, la protagonista... yo sólo ruego a los guionistas que hagan que tome una decisión sobre su vida ya. En cada temporada, al final, se presenta el dilema: ¿tiene que seguir su 'deber' para con su familia y quedarse con su marido? ¿le sigue queriendo? ¿y qué pasa con Will? ¿le quiere a él? Aunque soy muy fan de ésta pareja, me está cansando mucho porque estoy notando que sacan el mismo truco año tras año para mantener enganchada a la audiencia, y eso no me gusta.
Quizás por la reseña parezca que haya aborrecido por completo esta temporada, pero no es cierto, he pasado buenos momentos y es, sin duda alguna, muy entretenida. Os recomiendo que la empecéis a ver y, si luego, os cansa – como creo que me pasará a mí dentro de poco – pues lo dejáis y os quedáis con el buen sabor de boca de las primeras temporadas. Yo sólo espero que la quinta mejore, y espero que sea la última. Porque éste tipo de series, como House, que se van alargando, al final los casos – sean legales o médicos – pierden su gracia, ya que tampoco se puede ser constantemente original.
Es una de las mejores series del momento. Tiene de todo. Y los actores invitados son maravillosos e increíblemente talentosos. La vida de Alicia en esta nueva temporada ha comenzado a perfilarse definitivamente y ya no hay vuelta atrás. Yo he visto el capítulo que estrenaron el domingo en América (20/10/2013) y el final se quedó bastante bien, con demasiada intriga para mi pobre corazón... Ahora sólo falta esperar a este domingo.... Besitos.
ResponderEliminarNo sigo la serie; vi un par de capítulos hace cierto tiempo y no me dijeron gran cosa la verdad.
ResponderEliminarUn saludo,