24 jun 2013

Cumbres Borrascosas de Emily Brontë


Hace un par de meses decidí participar en el club de lectura de uno de los grupos de GoodReads en los que estoy y ese mes tocó leer un libro de la literatura gótica y tocó Cumbres Borrascosas de Emily Brontë. Sí, yo también me sorprendí al ver que se situaba esta novela en dicho género – quizás el sentido común nos indique el género romántico – pero así es (cosas de la percepción que tenemos ahora de lo que es la literatura gótica versus a lo que son y fueron realmente).
En fin, tenía también este libro en mi reto de The Classics Club y como que me cuesta mucho releer un libro – básicamente porque tengo en mi habitación cuatrocientos cincuenta mil pendientes –, pensé que ésta era una ocasión que debía aprovechar.

Curiosamente, mi historia con Cumbres Borrascosas es algo tormentosa. Recuerdo que a los catorce años me cogió la fiebre de Jane Austen y, habiendo leído (casi) todos los libros suyos que tenían en la biblioteca, le pedí a la bibliotecaria que me recomendase libros parecidos. Por algún motivo que no entiendo, me recomendó a las hermanas Brontë, así que en un santiamén tuve un ejemplar de Cumbres Borrascosas (nota: en francés) entre mis manos. Y no pude pasar de la veintena de páginas. Y culpo enteramente de ello la penosa traducción al francés. Al cabo de un año o así una amiga mía me prestó su ejemplar, en castellano, recomendándomelo acaloradamente. Me lo leí de un tirón, recuerdo como me absorbió por completo su atmósfera, no lúgubre, pero sí oscura y retorcida. Esta es la cuarta vez que lo leo, de nuevo es castellano, aunque hice un intento (fallido) de leerlo en su idioma original, pero me resultó imposible. El lenguaje de Cumbres Borrascosas no es simplemente coloquial, si no también lleno de expresiones propias de Yorkshire que a cualquiera – creo que incluso a un nativo inglés – le resultan difíciles de comprender. Pero estoy divagando y, aunque para mí esta obra es muy familiar, quizás la mayoría no tenga ni idea de lo que trata.
Pues bien, el señor Lockwood acaba de llegar a su nueva morada, la Granja de los Tordos, y decide visitar a su arrendatario, el señor Heathcliff, que vive en Cumbres Borrascosas. Su carácter le causa una honda impresión, por lo que al volver a su casa le pregunta por él a su ama de llaves. Ésta es Nelly Dean, que conoce a Heathcliff desde que llegó a Cumbres Borrascosas, por aquél entonces hogar de los Earnshaw. Fue traído desde las oscura callejuelas de Liverpool por el señor Earnshaw, quién ya tenía dos hijos: Hindley y Catherine. El primero le odió nada más verlo, por usurpar el cariño de su padre. Pero entre Heathcliff y Catherine nacería una relación apasionada, fuera de lo convencional, sin fronteras.
Es difícil hablar de un libro que te has leído por cuarta vez. Ya conoces bien a todos los personajes, ya anticipas cada uno de sus movimientos, lees las líneas y te vienen recuerdos de haberlas leído varias veces. Pero aún así, la sensación que da Cumbres Borrascosas persiste. No es una obra tan 'puritana' como las de Charlotte Brontë, en ésta novela hay escasos personajes que puedan parecer afables o mínimamente agradables al lector. Pero no son 'malos' porque sí, he ahí la gracia, una llega a entender perfectamente por qué son así, qué les ha llevado a tener ese carácter tan agrio.
El análisis más profundo y los personajes más interesantes son los de Catherine y, en especial, Heathcliff. Poco a poco se ve como Catherine está dividia entre sus ansias de prosperar, de vivir una vida acomodada y dentro de lo que se espera de ella, y su amor por Heathcliff – un muchacho degradado a nivel de criado que bien podría ser un gitano. Y de la misma forma se ve como el talante rencoroso de Heathcliff va en aumento a lo largo de la novela hasta que el deseo de venganza le consume por completo. Estos dos seres se aman apasionadamente – y me quedo corta –, va más allá, creo yo, de la definición de 'amor' que todos tenemos en la cabeza. El suyo es un amor egoísta, autodestructivo, que les atrae irremediablemente pero sus personalidades impiden que un final feliz sea posible.
Quizás para algunos el estilo de Emily Brontë sea un poco melindroso – no por nada me causó gran admiración y emoción a los quince años –, pero aún así las declaraciones de amor entre estos dos personajes me ponen los pelos de punta. Pero no sólo están ellos dos, oh no, hay muchos más Earnshaw y Linton – unos agradables vecinos que poco tienen que ver en temperamento con los Earnshaw – que salen en la novela. Desde el hermano de Catherine, Hindley, también atormentado por sus propios demonios (un personaje muy interesante) hasta la ingenua Isabella Linton – cuyo carácter representa a un rasgo que tienen algunas mujeres, tanto en ficción como realidad.
En esta lectura he aprendido a apreciar más a la narradora, Nelly Dean, que aporta el punto medio con un toque de razón y sentido común en un relato lleno de pasiones y odios desatados, o al contrario, de debilidades y personajes demasiado amables. También me he fijado más en las notas a pié de página – un gran complemento para entender tanto ciertas partes de la narración como la traducción en sí – y el prólogo, que rara vez leo.

En fin, Cumbres Borrascosas sigue siendo uno de mis libros favoritos por los personajes tan únicos e irrepetibles que crea, tan complejos y desagradables, pero que a la vez no dejan de fascinar. Es todo un clásico y, una vez adentrada en la historia de Nelly Dean, es imposible dejarlo.

9 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu reseña. A mi Cumbres Borrascosas también me impactó por toda la intensidad y autodestrucción que destila. Está entre mis preferidos sin duda.

    :)

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  2. Muy buena reseña! También es uno de mis libros favoritos, por todas esas razones que alegas. Pero además, no sé, es como si hubiese un misterio en torno a esa novela, no sé por qué le guardo siempre un recuerdo especial.
    Y oye, esa bibliotecaria no sé por qué te recomendaría esta después de Jane Auten, son tan distintas como el día y la noche xD Pero bueno, al final fue para mejor.
    Saludos!

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  3. Buff tengo que leerlo! pronto porque lo tengo en casa :D!

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  4. lo disfruté mucho cuando lo leí, hace ya un buen número de años. Es en verdad un amor muy destructivo el de estos dos seres.
    Un beso,
    Ale.

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  5. Yo no me lo he leído, aunque de adolescente vi una peli que había con Laurence Olivier, que tampoco recuerdo demasiado porque fue hace mil años. Pero es de esos libros que tarde o temprano (más temprano que tarde) me acabarán encontrando, seguro. Gracias por tu recomendación. Un saludo.

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    1. ¡Me encanta esa película! Endulzan un poco la trama – censura de Hollywood de los años 30 y eso – y se saltan la mitad del libro pero sigue siendo una película muy bonita y con actorazos! Espero que te animes a leerlo pronto :)

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  6. Teresa unos añitos más tarde yo también lei a Emily en francés por primera vez! Me ha encantado que hayas puesto ese detalle :)
    Fue durante mi segundo año de Universidad en la soledad de mi (minúscula) habitación de la residencia de estudiantes. Solo decirte que no dormí esa noche. No podía dejar de mirar por la ventana esperando que apareciese el espíritu de Catherine en cualquier momento :D Una compañera traidora me la había recomendado como novelón romántico...y jolín tanta pasión y tanta destrucción me dejaron así :O
    Definitivamente una de las novelas que más me ha marcado. Una joya!
    Un besito!!

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    1. Uf, leyendo Cumbres Borrascosas sola por la noche! Horror! La primera vez que lo leí fue durante un viaje a Rumanía (esta vez la edición era en castellano, cuando lo leí en francés no pude terminarlo) y estuve submergida en el libro, y totalmente apática y ausente hacia el resto del universo.

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  7. Antes de leerlo yo no tenía ni idea de que existiese xD pero... ¿qué idea tiene la gente de la obra de Emily Brontë?

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