Hace unos días terminé la tercera temporada de Misfits, la serie británica de la cadena E4.
La temporada empezaba con la incorporación de un nuevo personaje, Rudy, que sustituía a Nathan. Muchos se preguntaban si la serie podría sobrevivir a la marcha de Robert Sheehan, en mi opinión lo ha hecho. Rudy sigue la línea amoral y desagradable de Nathan, pero hasta un extremo más patético. Y sin embargo es un personaje que creo que ha conseguido encajar bastante.
La serie en sí sigue la misma base que las dos anteriores temporadas: jóvenes adultos con super poderes que se ven inmersos en las situaciones más improbables, y que tienen que salir de ellas como más "buenamente" puedan.
Quizás uno de los fallos más flagrantes de esta temporada es la casi ausencia de los poderes. ¿Cuántas veces usa Simon su poder? ¿o Alisha? ¿o Kelly? No quiero ni hablar de la ridícula trama del poder de Curtis, que se desarolla centralmente en el segundo capítulo, uno de los peores de la temporada. Los poderes quedan en un segundo plano, usándolo en contados momentos.
Luego tenemos capítulos brillantes, alocados y desternillantes, que me recuerdan por qué me enganché a esta serie.
No quiero comentar más de esta serie, ya que me vería abocada a decir spoilers. Sólo me queda decir que ha sido una temporada aceptable, con sus altos y bajos, fiel al estilo de siempre. Sin embargo, yo creía que con la incorporación de Rudy también se aprovecharía para innovar un poco, y no.
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