The Perks of Being a Wallflower de Stephen Chbosky

Hace unos días terminé The Perks of Being a Wallflower (que se podría traducir como "Las ventajas de ser un alhelí"), que compré por recomendación de Polly. 

Sinopsis: Charlie es un chico de 15-16 años que justo ha empezado su primer año de instituto, se enfrenta a un mundo nuevo. Esto supondrá un fuerte desestabilizador para su naturaleza emocional y retraída. 

Opinión:

Tengo que admitir que empecé este libro con muchas reservas, pensando que se trataba del "típico" libro iniciatico, del paso entre la adolescencia y la edad adulta. 

Charlie, el personaje principal y narrador de la historia, es un chico emocionalmente inestable, se ve muy afectado por lo que le pasa y el mundo que le rodea. De hecho, es un observador minucioso, es sin duda curioso ver a través de sus ojos, ya te tiene una mirada muy singular. En buena parte de la novela nos describe escenas que formas parte de nuestro cotidiano, banales y a las cuáles no le prestaríamos la mínima atención, y él sí que se fija en ello. Además, de los que observa saca reflexiones muy interesante, seguramente más de una resulta familiar. En este aspecto, es muy fácil empatizar con el personaje, ya que vive las mismas inquietudes de todo adolescente. A pesar de sus dotes para observar, es totalmente incapaz de ver las cosas más obvias en sí mismo y en sus amistades. Se trata de cosas que, cualquier lector puede entrever, "leer entre líneas", sobre el mismo Charlie, y sobre también los problemas emocionales en los que se encuentran sus amigos. 

De hecho, los demás personajes principales del libro también valen mucho la pena. La mayoría son adolescentes, un poco mayores que Charlie, aunque también hay un par de adultos. Pero lo importante es que no son en absoluto personajes estereotipados, el típico molde de lo que se puede encontrar en cualquier instituto. Son personajes bastante únicos, con sus problemas, casi reales, que no son un simple medio para que Charlie madure, si no un fin y un elemento clave de la novela por sí mismos. 

En cuanto a la historia, tiene mucha complejidad, en el sentido de que es extraordinariamente entrañable – ya que es capaz de transportarnos a esos años, y de sentir mucho apego por sus personajes – pero a la vez también es muy dura. En efecto, las situaciones a las que se enfrenta Charlie, y que leemos nosotros, no son nada fáciles, y reflejan un mundo poco idílico, fuera de el sueño americano que se nos proyecta en las teen movies hollywoodienses. 

Otra cosa interesante es la estructura del libro, que está bajo forma de cartas a un desconocido. El estilo de éstas es muy propio, el de Charlie y el de un narrador omnisciente. Además, a través de estas se ve la marcada evolución que va transformando a Charlie a lo largo del tiempo. 

En conclusión, es un libro que me ha gustado mucho, realmente recomendable para quién le apetezca leer sobre este tema. Como he dicho, a mí me sorprendió porque, más a allá de que aborda el tema de la adolescencia, es un buen libro de por sí.