13 oct 2013

The Wire (2ª Temporada)


A principios de este año sucumbí a la peer pressure  de todos mis amigos seriéfilos que hace tiempo que me recomendaban ver The Wire. La primera temporada me dejó maravillada y este verano he podido ver la segunda. 

Ésta empieza pocos meses después del final de la primera temporada. El agente McNulty ha sido desterrado a la unidad marina de la policía de Baltimore y el pobre no sabe qué hacer con su vida. Todo parece mejorar – para él, que necesita una dósis de acción diaria – cuando la agente Beatrice 'Beadie' Russell descubre en una contáiner del puerto a trece chicas asesinadas. Tras unas fuertes luchas internas dentro de la policía para ver quién se cargaba con estos trece asesinatos, éstos acaban en manos de el Lieutenant Daniels y el mismo equipo de la primera temporada, al que se unen Bunk Moreland y Beatrice. Además de investigar los asesinatos deben indagar en los negocios sucios del jefe del sindicato de estibadores, Frank Sobotka, ya que a un alto cargo del departamento de policía le cae mal. 
Ziggy Sobotka, al pobre siempre se le va todo de las manos
En la primera temporada The Wire nos enseñaba el mundo de las drogas, su distribución, la vida de los yonkis, los negocios sucios y las guerras entre clanes. En la segunda temporada va un paso más allá y se pregunta, ¿de dónde sale el producto? Aquí es cuando entra en juego el puerto y sus trabajadores, que llevan a cabo un extenso contrabando de drogas y otros objetos de valor. Esto nos lleva a la vida de Frank Sobotka, la de su hijo, Ziggy, y la de su sobrino, Nick, y su relación con un grupo de ¿mafiosos? liderados por el Griego.  

Gracias a este punto de vista se pueden ver las dificultades por las que están pasando los trabajadores de este sector que está sentenciado a muerte desde hace varias décadas, como luchan por sobrevivir y lo que hacen para poder pagarse un abogado y un lobby para que haga presión política. Ésta es la vida de Frank. Luego está la siguiente generación, que tiene escasos estudios y se encuentra en un callejón sin salida, pero con todas las obligaciones de un adulto. Tanto el personaje de Nick como el de Ziggy me han parecido muy interesantes. Uno quiere tener una vida como en el sueño americano, comprar una casa para su novia y su hijo, pero con el escaso sueldo del puerto – debido a una actividad menguante – no puede permitirse la bonita casa con valla y jardín. El otro sufre de ser siempre el bufón, su rol asignado y del que quiere salir haciendo cosas 'de mayores'.
Pero... ¿se habrán olvidado de Avon Barksdale y Stringer Bell? ¡Oh no! Una de las agradables sorpresas que me ha dado esta segunda temporada es que vuelven los personajes de la trama de
Omar, uno que se dedica a robar a los traficantes, es uno de mis
personajes preferidos, mola.
la anterior. Después de haber perdido gran parte de sus hombres clave y con el jefe, Barksdale, en la cárcel, Stringer debe manejar el negocio solo, cuando nadie se les quiere acercar y la droga que venden cada vez es de peor calidad. Intentando salir a flote, Stringer se da cuenta de que le gusta esto de estar al mando, dándole ideas de reemplazar a Avon. Pero es un hombre inteligente y no lo hará de golpe, y a lo largo de toda la temporada vemos como va tomando el control, sin detenerse ante nada ni nadie.
Todo lo que encontré en la primera temporada seguía en iguales dósis en la segunda. Paisajes sórdidos, corrupción a todos los niveles y en todos los sectores, la desmitificación de los Estados Unidos como un sitio en el que cualquiera puede prosperar, y unos agentes de la ley lejos de ser perfectos. El ejemplo más claro es el de McNulty (Dominic West, The Hour) que, aunque no tiene tanto protagonismo en esta temporada, deja claro que es un capullo que no sabe cómo llevar su vida y que parece no pensar mucho en los sentimientos ajenos ni tener ningún sentido del compromiso, pero que cuando se pone en un caso lo da todo. Pero sigue siendo un capullo (encantador). Otro es Daniels, que lucha entre su ambición de ascender en el cuerpo de policías – alentado por su esposa – y sus ganas de trabajar en casos que importen. Podría citar a muchos otros, como a la pareja de detectives que quieren ser algo más que agentes de campo, pero que sin duda les falta la chispa para participar más profundamente en la investigación, y eso les frustra y les enfada.

En fin, no sé si puedo decir que sea una temporada igual de buena que la anterior, es muy buena sin duda, pero me parecía más un puente. Una forma de atar cabos, de pasar un momento difícil para los negocios de Barksdale, que sin duda volverán a ser el principal foco de atención de la tercera temporada, que espero ver antes de volver a empezar la universidad. En fin, de nuevo os recomiendo con creces esta serie, ¡se merece todas las alabanzas que recibe!

3 comentarios:

  1. Decir The Wire es decir una serie real como la vida misma. Más que una serie, tal y como está filmada, sobre todo en las escenas exteriores, parece un documental pues rezuma realismo por todos los lados. Esta segunda temporada me gustó mucho. Los dos personajes que mencionas son muy buenos pero el que más me atrae es el de Mcnulti, un personaje impresionante para mi. No desvelo nada más porque ya estoy terminando la cuarta temporada. Y, como dicen muchos ya, después de The Wire ¿qué vamos a ver?. Saludos.

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    1. Hola! En realidad yo ya he terminado la serie, a finales de septiembre me di un atracón de The Wire y he ido programando las entradas para cada temporada. McNulty es sin duda un personaje muy interesante, evoluciona a lo largo de toda la serie y, cuando empieces la quinta, ya verás hasta dónde puede llegar. Me gusta porque no es el típico policía protagonista de serie americana – claro que, The Wire es todo menos típica – si no que cae mal, con razón, y a la vez es imposible no tenerle cariño, un capullo encantador. Pero sin embargo hay personajes en The Wire que me parecen mucho más interesantes: desde los Sobotka en la segunda, el gran Stringer Bell, D'Angelo, Bodie, Bubbles (quizás el más grande de todos), hasta Bunk o Prez.
      Cuando se acaba The Wire hay un vacío. De hecho desde que la acabé que no he visto ninguna otra serie porque me parecen todas tan... insustanciales a su lado...

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  2. Te iba a decir que ibas con paso lento pero seguro viendo The Wire (porque la reseña de la T1 la leí hace un tiempo) pero acabo de leer tu comentario, así que no te digo nada. Sólo que... ¿a que es una serie extraordinaria? Para mí de momento es la mejor serie que he visto, y por cierto, a mí también me pasó eso que comentas cuando la acabé. Todas las series que fui viendo acababan muy mal paradas en comparación. Por suerte de vez en cuando aún he visto alguna que otra que sin estar a su altura, merecen muchísimo la pena. En fin, espero que encuentres un huequito para seguir reseñando esta serie. Hay tanto y tanto para debatir y reflexionar... A mí también me gustan más otros personajes por encima de McNulty, sin desmerecerlo para nada porque es un grande. Besos!

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