10 nov 2013

The Wire (Temporada 5)


De verdad que no sé como escribir esto, hace unas horas que acabo de finalizar la serie The Wire y mi cabeza aún le está dando vueltas – y mucho me temo que seguiré así durante un tiempo. Intentaré reseñar la temporada como se merece, teniendo en cuenta de que seguramente la gran mayoría no habrá visto ninguna de las anteriores temporadas.

La quinta temporada de The Wire se sitúa en 2008, en la ciudad de Baltimore. Debido a la crisis y a el gran endeudamiento del sistema educativo, el nuevo alcalde de la ciudad, Tommy Carcetti (Aidan Gillen, 'Meñique' en Juego de Tronos), se ve obligado a incumplir todas sus promesas (¡qué sorpresa!) y a recortar a lo grande el presupuesto de la policía de la ciudad a la vez que les exige un descenso del, como mínimo, 10% de la criminalidad para poder ser elegido Governador.
Los detectives Freamon y McNulty
¿Qué quiere decir esto? Pues resulta que s debe cerrar su investigación sobre Marlo Stanfield (Jamie Hector, Heroes) el nuevo señor de la droga de Baltimore. Y no sólo esto, los detectives ven que ya no tienen recursos para resolver crímenes – tienen que coger el autobús para ir a la escen
a de un crimen, literalmente – y, sobretodo, no les pagan la nómina desde hace unos meses, cuando hace poco el alcalde les prometió un aumento del 5% en sus salarios.
Esto cabrea a muchos, pero al que más es a Jimmy McNulty (Dominic West, The Hour), que no puede soportar estar sin un caso y se frustra al ver que su amigo Lester Freamon (Clarke Peters, Person of Interest) tener que abandonar el caso de su vida. Por eso decide ir hasta el límite de lo imaginable: inventarse un asesino en serie. Manipulando pruebas en la escena del crimen (y mucho más) Jimmy crea a un asesino que mata a indigentes, y logra interesar a la prensa gracias a Scott Templeton, un periodista de The Baltimore Sun.
En esta temporada se pone mucho énfasis en el mundo de la prensa. El periódico The Baltimore Sun no sólo debe enfrentarse a la crisis económica, si no también al auge de Internet y de los periódicos online que les están quitando una buena parte de sus ingresos. Por esta razón, poco a
Los periodista de The Baltimore Sun.
poco los jefes se vuelven menos rigurosos y prefieren dar baza a historias sensacionalistas, aunque no sean del todo ciertas. Ahí entra Scott, que sabe muy bien las necesidades de los lectores – de tragedia humana con un toque de sentimentalismo cursi y de patriotismo – y no dudará en 'arreglar' la historia para que entre en este marco. Entonces, al encontrarse con la historia del asesino en serie, no dudará en aprovecharse de ella para ser famoso. 
Pero en ésta temporada de The Wire tampoco se olvidan del mundo de las drogas. Marlo está harto de la cooperativa y sólo piensa en ser el 'rey', y para ello debe encargarse de Proposition Joe y de Omar Little (Michael K. Williams, Boardwalk Empire).
Además, también siguen con las vidas de los muchachos que abandonaron el instituto, por no tener otra opción, y entraron de lleno en el mundo de las drogas, siendo traficantes o peor, creyendo que son algo más que peones en éste juego. 
Y me dejo muchos personajes, como Bubbles o Bunk, que siguen por ahí, y cada historia es un mundo y una forma de retratar el sistema. 

Ésta temporada me ha parecido algo irregular. Es decir, no nos confundamos, sigue siendo una maldita genialidad que debería ser venerada. Pero a veces el ritmo, la historia, hacen altibajos. Pero sin duda alguna es brillante. Todos los aspectos que han sido analizados a lo largo de cuatro inolvidables temporadas se juntan – algunos más que otros, pero siempre perceptibles, aunque sea en pequeños detalles, que marcan toda la diferencia – para ofrecer un lúcido retrato de los Estados Unidos, o al menos de Baltimore y ciudades parecidas, lejos de la fantasía del 'American Dream'. 
Nunca dejaré de alabar el guión, porque hay escenas, sean entre señores de la droga o policías, que te ponen los pelos de punta. La capacidad que tienen para comprender los problemas que existen y dejarlos ver de una forma tan precisa (y a la vez siendo una serie de entretenimiento) es increíble. Y, además, en ésta última temporada, tras todas las dificultades y estragos por los que han pasado todos los personajes, te das cuenta de que todo ha sido en vano, de que todo sigue igual, traficantes, drogadictos y policías. 


Para mí ver The Wire ha sido toda una experiencia. Me he encariñado con (casi) todos
los personajes, vengan de dónde vengan, porque son rematadamente humanos, porque los guionistas son tan crueles que dejan cualquier noción de 'buenos' y 'malos' lejos del alcance del espectador, casi obligándole a posicionarse, a meterse en una piel ajena (y tan ajena). Ahora que tengo perspectiva sobre toda la serie no dudo ni un segundo en decir que se trata de una de las mejores series que he visto jamás y que, quizás en unos años, la querré volver a ver, y sus verdades seguirán doliendo igual. Porque, sin spoilers, los últimos cinco minutos de la quinta temporada son como si te dieran constantemente patadas en el estómago con unos zapatos muy puntiagudos. 
Pero, en serio, impresionante. 

3 comentarios:

  1. Pues no la he seguido, no he vie ni uno solo de los episodios. Mal hecho por mi parte a tenor de lo que comentas...
    Un saludo,

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    Respuestas
    1. Yo supe de ella hace un par de años, y acabó de emitirse en el 2008 así que es normal que normal supongo :)

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  2. Estoy todavía en la primera temporada, así que no he leído el post para no avanzarme, de momento pinta muy bien.

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